tag:blogger.com,1999:blog-69810480725370954012024-02-21T19:07:50.639+01:00Cuaderno de MadridAnotaciones de un mejicano en MadridAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.comBlogger42125tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-52371736088688235442018-01-30T00:06:00.004+01:002018-01-30T08:19:03.719+01:00El español como lengua global (y el liderazgo peninsular)<div style="text-align: center;">
<h3>
<span style="font-size: large;">El español en 2017, según el Instituto Cervantes </span></h3>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br />
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<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">De acuerdo con <a href="https://cvc.cervantes.es/lengua/espanol_lengua_viva/pdf/espanol_lengua_viva_2017.pdf" target="_blank">el informe</a> más reciente del Instituto Cervantes, <i>El español: una lengua viva</i> (2017), la lengua española es la lengua materna de más de 477 millones de personas. Si a esa cifra se añade el número de personas que cuenta con una competencia limitada en el uso del idioma o que está en proceso de aprendizaje, el número aumenta a más de 572 millones.</span></div>
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<span style="font-size: large;"><br />
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<span style="font-size: large;">Las cifras continúan proporcionando datos relevantes. Para empezar, que el español es la segunda lengua materna por número de hablantes a nivel mundial. Para seguir, que el porcentaje de la población que habla el español como lengua materna se incrementa, mientras que el porcentaje de quienes hablan el chino o el inglés como lengua materna disminuye. Por último, que de acuerdo con las previsiones del informe, el porcentaje de la población mundial que habla español se mantendrá estable hasta 2050 (7.8%). </span></div>
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<span style="font-size: large;"><br />
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<span style="font-size: large;">Según el mismo informe, México lidera el listado de países por número de hablantes (más de 120 millones), seguido por Colombia (más de 49 millones) y España (más de 46 millones). En los últimos lugares del listado se encuentran Puerto Rico, Uruguay y Guinea Ecuatorial (los primeros dos con más de 3 millones cada uno y el último con apenas 845 mil).</span></div>
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<span style="font-size: large;">Tomando en consideración todos estos datos, el informe continúa desgranando cifras que, de entrada, resultan sumamente relevantes. Por ejemplo, que las zonas económicas en las que se habla español concentran el 6.4% del PIB mundial. O que el factor de la lengua en común multiplica por cuatro las exportaciones bilaterales entre países hispanohablantes. Por no mencionar una situación que debería ser evidente: que la lengua común crea un entorno propicio para el intercambio comercial sin la intermediación de la traducción o el intérprete, haciéndola más sencilla y directa.</span></div>
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<span style="font-size: large;">En términos del uso y la presencia de las distintas lenguas en Internet y en las redes sociales, el español ocupa el tercer lugar como la lengua más usada. En este apartado, sin embargo, México sería el único país de habla hispana en el listado de los 20 países con más usuarios de Internet.</span></div>
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<span style="font-size: large;"><br />
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<span style="font-size: large;">En lo que respecta a la ciencia y la cultura, el informe actualiza algunos datos de los que hay que tomar nota. Por ejemplo, que España es el mayor difusor de la ciencia en español, que España y Argentina se encuentran entre los 15 principales productores del libro a nivel mundial o que España es el tercer país exportador de libros del mundo (después del Reino Unido y Estados Unidos).</span></div>
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<span style="font-size: large;"><br />
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<h3>
<span style="font-size: large;">El español: cuestión de Estado</span></h3>
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<span style="font-size: large;"><br />
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<span style="font-size: large;">En términos generales, puede decirse que el informe del Instituto Cervantes es el marco teórico de la estrategia presentada por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, el pasado 24 de enero.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Tomando como pretexto los umbrales de la conmemoración del V Centenario de la expedición trasatlántica de Magallanes-Elcano, el presidente del gobierno español presentó <a href="https://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/dms/mecd/prensa-mecd/actualidad/2018/01/20180124-espanol/180124-DISCURSO-Presidente-Proyecto-El-Espa-ol-Lengua-Global/180124%20DISCURSO%20Presidente%20Proyecto%20El%20Espa%C3%B1ol%20Lengua%20Global.pdf" target="_blank">la iniciativa</a> llamada "El español, lengua global", una iniciativa que no dudó en considerar de alta importancia y que incluso ha catalogado de "cuestión de Estado".</span></div>
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<span style="font-size: large;">Que el idioma español sea una cuestión de Estado en España es algo que de ninguna manera sorprende si se toman en cuenta todos los precedentes que al día de hoy ya se encuentran sólidamente institucionalizados o establecidos. Ahí está la Real Academia de la Lengua Española, pero también el Instituto Cervantes, los premios Cervantes y el Reina Sofía, las empresas españolas con delegaciones en distintos países hispanoamericanos y el potentísimo sector industrial del libro. Todos ellos piezas imprescindibles y complementarias en el mosaico que constituye la lengua española y su promoción y divulgación en el exterior del país.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Como sea, la premisa esencial de la iniciativa del gobierno español es que la lengua española es un vehículo de cohesión y por lo tanto resulta conveniente estimularla reconociendo sus tres dimensiones más relevantes: el español como objeto de enseñanza, el español como soporte de contenidos y el español como mercado en el contexto de las (ya no tan) nuevas tecnologías.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Por todo lo anterior, "El español, lengua global" establece dos líneas de acción. La primera es el fomento de la cohesión y la vocación global del idioma mediante el intercambio académico, la defensa de la unidad desde los campos en los que el idioma es más relevante, la creación de una plataforma desde donde se divulgarán contenidos digitales y el impulso del turismo cultural. La segunda es, quizá, la que más repercusiones tiene: el reconocimiento explícito de un mercado con 570 millones de posibles consumidores.</span></div>
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<span style="font-size: large;">"El español, lengua global" ha sido recibida con cierto escepticismo por parte del ciudadano común, en un país donde, según <a href="http://www.cis.es/cis/export/sites/default/-Archivos/Indicadores/documentos_html/TresProblemas.html" target="_blank">los índices</a> más recientes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), preocupan más el desempleo, la corrupción y los problemas de índole político. No obstante, la estrategia del Estado español puede interpretarse como una intención de regreso a la senda de la expansión económica y comercial fundada en la consideración de la lengua como uno de los activos más importantes del país. Así, si para el ciudadano de a pie se trata de una iniciativa que más bien pasa desapercibida, para los sectores industriales vinculados con el mercado iberoamericano deberían considerarse igualmente de alta prioridad.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Otro rasgo que genera dudas entre el ciudadano común es el bombo con el que esta estrategia se dio a conocer. Y, en realidad, no es para menos. De acuerdo con el presidente de gobierno español, una vez que se ha superado la crisis económica lo más conveniente es crecer nuevamente, apuntalando los mercados foráneos con los que el vínculo de la lengua es esencial.</span></div>
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<span style="font-size: large;">No obstante, es importante indicar que la gran mayoría de las iniciativas planteadas por "El español, lengua global" ya estaban presentes en el esquema general diseñado por el Estado español desde principios de los años noventa, con la creación del Instituto Cervantes. Es más, en el último de los casos, la iniciativa del representante del Estado español revalora la importancia de una institución como el Instituto Cervantes, una oficina mermada por la crisis que en los últimos años le había quitado hasta un 38% de su presupuesto anual (por ejemplo, entre 2012 y 2013).</span></div>
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<span style="font-size: large;">Presupuestos aparte, hay una cosa que no se puede dejar de reconocer y es la siguiente: con la presentación de su iniciativa, el Estado español retoma el liderazgo lingüístico en el ámbito iberoamericano. Y, como era de esperar, sigue siendo el único Estado capaz en el ámbito hispánico de ver las ventajas y los aciertos de una comunidad lingüística global.</span></div>
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<h3>
<span style="font-size: large;">México y la lengua española como factor estratégico</span></h3>
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<span style="font-size: large;">A pesar de que México ocupa el primer lugar por número de hablantes de español a nivel mundial, la relevancia que el Estado mexicano le proporciona al idioma como factor educativo y económico parece más bien insignificante si se compara con las iniciativas del Estado español.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Los datos saltan a la vista en cualquiera de los índices que resulte de importancia vital.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Por ejemplo, si la lengua es el factor esencial y universal del aprendizaje humano, algo no se está haciendo bien cuando en las <a href="http://www.compareyourcountry.org/pisa/country/MEX?lg=en" target="_blank">estadísticas globales</a> del Informe PISA México se encuentra por debajo del promedio de los países que conforman la OCDE en lo que a comprensión lectora se refiere.</span></div>
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<span style="font-size: large;">De la misma manera, si se considera que México triplica la población de España, llama poderosamente la atención que a pesar de todo el país norteamericano publique menos de la mitad de novedades editoriales que el país ibérico. O, en esa misma línea, que México sea uno de los principales receptores de las novedades editoriales españolas mientras que, al mismo tiempo, representa solo el 16% del total de las importaciones del sector desde América, superado por Estados Unidos y seguido muy de cerca por Argentina.</span></div>
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<span style="font-size: large;">En términos comerciales la lengua tampoco ha sido un factor de intercambio comercial natural ni mucho menos. Mientras en México BBVA, Santader, Iberdrola, Barceló, Mapfre y muchas otras empresas han logrado integrarse en el tejido comercial nacional, en España apenas puede apreciarse la presencia de empresas como Grupo Carso, Cemex, Grupo Modelo, Bimbo o ADO, muchas veces por los vínculos que los propios propietarios tienen con su ascendencia española y no tanto por una aventura comercial novedosa y pionera.</span></div>
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<span style="font-size: large;">Como sea, queda claro que mientras en España la promoción de la lengua es un asunto de Estado y de interés nacional, en el resto de los países hispanoamericanos no pasa de ser un simple vehículo de comunicación cotidiana.</span></div>
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<span style="font-size: large;">El caso de México es particularmente llamativo, entre otras razones porque siempre ha habido gestos de buenas intenciones desde la administración pública, aunque con pobres resultados. Un buen ejemplo de ello es el fallido (al día de hoy) Instituto Alfonso Reyes.</span></div>
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<span style="font-size: large;">A finales de 2014, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México <a href="https://www.academia.org.mx/academicos-2017/item/sep-y-sre-crean-instituto-alfonso-reyes" target="_blank">dieron a conocer</a> la creación de un Instituto Alfonso Reyes. Este instituto se ocuparía prioritariamente de la enseñanza del español (en su variante mexicana) en países de gran interés para el país, como son Estados Unidos, Brasil y China.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La iniciativa, </span><span style="font-size: large;">concebida por la Academia Mexicana de la Lengua y con director a cargo desde 2015, fue </span><span style="font-size: large;">recibida discretamente por los medios de comunicación. Al día de hoy, sin embargo, parece encontrase en el limbo. Y, en el último de los casos, a pesar de sus buenas intenciones, el Instituto Alfonso Reyes habría sido diseñado con unos objetivos más bien limitados. A saber, enseñar la variante mexicana de la lengua española en ciertos países considerados estratégicos, sin proyectarla hacia otras regiones del hemisferio ni subrayar su potencial económico y, por lo tanto, estratégico.</span></div>
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<span style="font-size: large;">No es de extrañar, pues, que el propio director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida Ochoa, <a href="https://www.gob.mx/cultura/prensa/seria-un-logro-que-la-lengua-espanola-fuera-reconocida-como-idioma-oficial-del-pais-jaime-labastida" target="_blank">afirmara</a> que "en México no se ve al español como en España: como un activo económico".</span></div>
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<span style="font-size: large;">Como ocurre con otras tantas cosas en México, uno de sus mayores tesoros está condenado, por el momento, a jugar un papel muy secundario en el tablero de las iniciativas internacionales. A pesar, no obstante, de contar con todos los elementos necesarios para tomar la delantera.</span></div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="320" src="https://www.youtube.com/embed/vKAn2esWfQY" width="550"></iframe><br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-35796992057170028982018-01-24T01:07:00.001+01:002018-01-25T17:55:38.165+01:0050 fotografías con historia: la historia de la España reciente en 50 imágenes fotográficas<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJzFPigxtjq-yaRv_7l29c13XHQaAOB-_lfQtI8foCXXhyphenhyphenRW3WfTw0fjVflaVlXtAIsfMpeTHkZQ-_aDEBYUo2B_Qe1lj4aBgQgl7PIv29rJPk9OYK_9yn16flIa-H6C_1-fb6gJbUdok/s1600/50fotos00_baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="50 fotografías con historia" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1500" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJzFPigxtjq-yaRv_7l29c13XHQaAOB-_lfQtI8foCXXhyphenhyphenRW3WfTw0fjVflaVlXtAIsfMpeTHkZQ-_aDEBYUo2B_Qe1lj4aBgQgl7PIv29rJPk9OYK_9yn16flIa-H6C_1-fb6gJbUdok/s640/50fotos00_baja.jpg" title="50 fotografías con historia" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">J.M. Díaz-Maroto y Félix Fuentes (eds.). <i>50 fotografías con historia</i>. Madrid: Signo, 2017. ©José Carlos Morales</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br />Uno de los sucesos editoriales de finales de 2017 en España fue, sin duda, <i>50 fotografías con historia</i>, libro coordinado por el director de la Escuela Internacional de Fotografía PIC.A, José María Díaz-Maroto, y el fotógrafo y diseñador gráfico Félix Fuentes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Su repercusión ha sido de tal calado, que al día de hoy no hay medio especializado o generalista, tradicional o multimedia, que no se haya hecho eco de la relevancia del libro. Y, en realidad, no es para menos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La tesis esencial del libro es la siguiente: puesto que toda imagen emblemática es el producto de un contexto, indaguemos un poco en ese contexto para comprenderla mejor. Como era de esperar, el resultado es fascinante.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Es fascinante porque, para empezar, arroja luz sobre el propio trabajo fotográfico, en este caso a lo largo de la España del siglo XX. Así, uno de los primeros mitos que cae es el de la espontaneidad inesperada o el de la vertiginosidad lúcida. En realidad, el trabajo fotográfico es un trabajo de recreación artística y, a veces, de meditación pausada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Puede ocurrir, como en el caso de Agustí Centelles, que una escaramuza de la Guerra Civil dé pie a una recreación como la que puede verse en "Guardias de asalto tras una barricada de caballos", fechada un 19 de julio de 1936. Aquí la fotografía no se encuentra reflejando la realidad tal y como pasa, sino tal y como pasó. No es reflejo inmediato de una realidad atrapada espontáneamente, sino interpretación y recreación de un suceso con repercusiones mucho más grandes. En este sentido el fotógrafo es, claramente, un intérprete de la realidad. E interpretar la realidad no es necesariamente tergiversarla o distorsionarla, sino volver a recrearla artísticamente. Fotografiarla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Lo mismo puede afirmarse de "Chevy Azul y pareja bailando", de José María Mellado. En este caso estamos en La Habana. El año: 2006. Mellado llega a La Habana un día cualquiera por la tarde y en un paseo por la ciudad, en el Malecón, descubre a una pareja bailando junto a un Chevy azul de los años 50. La escena le parece tan bella, que decide fotografiarla. Habla con los bailarines espontáneos y al día siguiente, por la tarde ("a mi hora", dice Mellado, cuyas fotografías se caracterizan por unos cielos abiertos y apabullantes), dispara una serie de la que saldría la fotografía de marras.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La fotografía es, pues, recreación artística, pero también elección. Mellado muestra la serie de fotografías de aquella tarde (las hojas de contacto, en este caso digitales) e indica que muchas de ellas le parecen buenas. El espectador, sin embargo, solo conoce una. "Chevy azul y pareja bailando".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Se le puede llamar elección o, en el último de los casos, edición, pero lo que queda claro con </span><i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">5</span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">0 fotografías con historia</span></span></i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> es que una buena imagen, la imagen perdurable, también forma parte de una sucesión de tomas que indudablemente encuadran y contextualizan el resultado final. He ahí la importancia de las hojas de contacto. Y he ahí precisamente la necesidad de encuadrar las imágenes en su propio contexto material. En la sintaxis gráfica de la que forman parte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Otro elemento indiscutible de la fotografía que confirma <i>50 fotografías con historia</i> es el hecho de la imagen como documento. Otro ejemplo. Finales de los años 50. Carlos Pérez Siquier fotografía un barrio miserable llamado La Chanca, en Almería (sureste de España). Su intención es doble. Por un lado, denunciar la pobreza extrema en el franquismo. Por el otro, ensalzar a las personas que habitan esos espacios. Los objetivos de Pérez Siquier son muy parecidos a los de Juan Goytisolo, quien recurre a la literatura cruda y realista para manifestar las mismas inquietudes en </span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>La Chanca</i></span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> (1962). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">De ese proyecto fotográfico, que en origen sería un libro y que finalmente no llegó a ver la luz, emerge "La niña blanca" (1957). Una niña de poco más de diez años, apoyada con el brazo izquierdo contra el umbral de la puerta. Su calzado es casi inexistente. Probablemente es verano, porque la niña viste un vestido ligero, blanco pobrísimo, raído. Las paredes, a los lados, deslumbran. El suelo, tierra sin más. Pobreza por todos lados. Pero la niña está ahí, serena, impasible.</span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Y muchos años después, en otra La Chanca, en otra Almería y en otra España, incluso en un umbral que también es distinto, la imagen que surge es la de la hija de la niña blanca. Una mujer de alrededor de cuarenta años que buscó al fotógrafo que retrató a su madre para recrear la misma imagen de casi medio siglo atrás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br />Como se habrá advertido, los senderos que abre <i>50 fotografías con historia</i> en la historia de la fotografía española son, en términos reales, inagotables. No hay que hacer nada más que mirar la nómina aparentemente limitada pero en realidad amplísima. De Agustí Centelles a Ouka Leele, de Cristina García Rodero a Sofía Moro, de José Manuel Navia a Ramón Masats, de Gervasio Sánchez a Cristina de Middel, de Joan Fontcuberta a Chema Madoz y así sucesivamente durante 50 instantáneas con historia, contexto y muchísimo futuro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Es probable que por su naturaleza </span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-size: large;">50 fotografías con historia</span></i></span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> haya dejado fuera a uno o dos fotógrafos notables en la historia de la fotografía española. No obstante, hay algo que resulta incuestionable: en </span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-size: large;">50 fotografías con historia</span></i></span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> están las 50 fotografías de la fotografía española que deben estar.</span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Qué duda queda. </span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>50 fotografías con historia</i></span><i style="font-family: Times, "Times New Roman", serif; font-size: x-large;"> </i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">llegó para quedarse y para convertirse, </span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">por méritos propios, en un merecido</span><i style="font-family: Times, "Times New Roman", serif; font-size: x-large;"> </i><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>longseller</i></span><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: times, "times new roman", serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: times, "times new roman", serif; font-size: large;">Queda por desear que esta experiencia editorial sirva como referencia para que pronto, en todos los rincones de la lengua cervantina, aparezcan libros que reúnan 50, 100 o 500 fotografías con historia. Todas ellas serán singulares.</span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcOqVt-fSWn51u3_tbTl6B3YsnSMGwc0WHnyyR7L_yxBs0tLXJMVrrcVz0awyJC4Y6R7A4rr0SgEfJbJXvsZZr7-rMNlD7XEKupI_-_snBS70IhWEcDueedCkEi9071Ua7k7wpJ_lc9Lw/s1600/50fotos01_baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="50 fotografías con historia en la PIC.A (Alcobendas)" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1500" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcOqVt-fSWn51u3_tbTl6B3YsnSMGwc0WHnyyR7L_yxBs0tLXJMVrrcVz0awyJC4Y6R7A4rr0SgEfJbJXvsZZr7-rMNlD7XEKupI_-_snBS70IhWEcDueedCkEi9071Ua7k7wpJ_lc9Lw/s640/50fotos01_baja.jpg" title="50 fotografías con historia en la PIC.A (Alcobendas)" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presentación del libro <i>50 fotografías con historia</i>. PIC.A (Alcobendas) (23/01/2018)<br />
<span style="font-size: 12.8px;">©José Carlos Morales</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinvm_qfZxQl7vmMKT_K7R7eJimRaHAoLKstwDJ9p83gWopxyr8kMdhDtrOovZEMf5yM0eY4HsY53DU6sAyH-uO6_23zBSMOhqSxuf4J9zEwfEE5mfbyjK8AguwzYeWtRc1qhpoKuyXQ24/s1600/50fotos02_baja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="50 fotografías con historia en la PIC.A (Alcobendas)" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1500" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinvm_qfZxQl7vmMKT_K7R7eJimRaHAoLKstwDJ9p83gWopxyr8kMdhDtrOovZEMf5yM0eY4HsY53DU6sAyH-uO6_23zBSMOhqSxuf4J9zEwfEE5mfbyjK8AguwzYeWtRc1qhpoKuyXQ24/s640/50fotos02_baja.jpg" title="50 fotografías con historia en la PIC.A (Alcobendas)" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Matías Costa, José María Díaz-Maroto y José María Mellado. Presentación del libro <i>50 fotografías con historia</i>. PIC.A (Alcobendas). (23/01/2018)<br />
<span style="font-size: 12.8px;">©José Carlos Morales</span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-3221942534945255282017-03-10T10:56:00.000+01:002017-03-10T11:01:25.680+01:00"Un gran historiador", o la historia mexicana sin lágrimas<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Un célebre <i>youtuber</i> acaba de publicar un libro "de historia" en México. El sector de los historiadores se revuelve...</span><br />
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En este tipo de asuntos, la clave se encuentra en la raíz del problema: la irrupción de las redes sociales y por lo tanto la proyección desde esos espacios de personas que saben usarlas a personas que las frecuentan.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Cuando surgió el canal de YouTube de Chumel Torres ("El pulso de la República"), lo primero que llamaba la atención era el desenfado de su discur<span class="text_exposed_show" style="display: inline;">so. Pero conforme se sucedían los episodios, cualquier persona que frecuentara periódicos y revistas se habría dado cuenta de que las "reflexiones" de Chumel y compañía no era otra cosa que el pastiche de una multitud de fuentes que nunca se citaban explícitamente (<i>Proceso</i>, <i>Reforma</i>, <i>La Jornada</i>...). Chumel Torres se fusilaba de manera inmisericorde el trabajo de los periodistas de verdad, aderezándolo todo con buenas dosis de chistes de clase media mexicana blanca y misoginia (por ejemplo, uno de sus chistes recurrentes era señalar que los egresados del CCH son unos semianalfabetos, sugiriendo como motivo el origen social de quienes han estudiado ahí. También le debemos la popularización del término "ayotzinapo", palabra con la que se designa, en términos despectivos, a quienes siguen de cerca las movilizaciones en repulsa de la desaparición masiva de estudiantes indígenas de Guerrero, al sur de México, en 2014, o el refuerzo del estereotipo de las mujeres mexicanas de clase media como débiles mentales).</span></span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En relación con el libro, debe quedar claro que indudablemente está dirigido a personas que de manera habitual no leerían un libro de divulgación histórica. Eso puede ser positivo. El margen de los de por sí pocos lectores no especializados podría ampliarse ligeramente.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde el lado negativo, sin embargo, hay tres problemas considerables.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><span style="font-family: inherit;">El primero es que las redes sociales siguen poniendo a prueba el nivel educativo de los sectores que las frecuentan. Que los <i>youtuber</i> se erijan en líderes de opinión cuando es la vacuidad lo que los define demuestra el pésimo estado educativo de un</span><span style="font-family: inherit;"> </span><span style="font-family: inherit;">país como México (mal de muchos... México no es la excepción, en realidad está pasando en todo el mundo).</span></span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El segundo problema involucra a las editoriales mexicanas, públicas y privadas. Todo parecería indicar que carecen de imaginación para generar libros divulgativos rigurosos pero accesibles y amenos y, además, llegar a un público cada vez más amplio. Es indudable que les vendría bien ver con más frecuencia escenarios como el argentino o el español, donde los libros de divulgación histórica alcanzan niveles realmente envidiables, escritos por personas que conocen su tema y además con un estilo no especializado ni erudito.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El tercer y último problema son los historiadores... ¿Por qué no están escribiendo libros de divulgación y qué esperan para apropiarse de las redes sociales?</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Mientras esos tres "problemas" persistan, tendremos Chumeles para rato.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/V6K1g3n6VVg/0.jpg" frameborder="0" height="335" src="https://www.youtube.com/embed/V6K1g3n6VVg?feature=player_embedded" width="600"></iframe><br />
<span style="font-family: inherit;"><br />
</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: inherit;"><br />
</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px;">
<span style="font-family: inherit;"><br />
</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-56359977598728638602014-01-01T18:33:00.000+01:002014-01-02T02:49:20.646+01:00Cuando "Sepan cuantos..." conquistó el territorio Kindle<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La editorial mexicana Porrúa ha comenzado recientemente a volcar su mítica colección "Sepan cuantos..." al formato de <i>e-books </i>Kindle, la famosa plataforma de Amazon.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Bautizada en 1959 por Alfonso Reyes, la colección (o serie) "Sepan cuantos..." se caracteriza por ser un referente en la divulgación de la literatura universal y también por ser una de las iniciativas privadas de mayor calado en el proceso de alfabetización y educación en la segunda mitad del siglo XX en México. Su importancia es de tal envergadura, que por intenciones y resultados puede compararse con la célebre colección de los "clásicos verdes", aquella que José Vasconcelos impulsó al frente de la recién creada Secretaría de Educación Pública en los años veinte. Por supuesto, el proyecto de Vasconcelos fue, finalmente, de unos cuantos volúmenes; Porrúa, por su parte, cuenta con un catálogo de más de 700 y contando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los bajos precios de sus títulos y la amplitud de su catálogo le han asegurado una presencia continua en los sistemas de educación básica, media y superior, proporcionándole así un mercado permanente y en constante crecimiento. Adicionalmente, el reconocimiento y la participación (con prólogos o introducciones) de algunos importantes intelectuales y académicos le ha garantizado a la colección una fiabilidad y un prestigio de los que no goza ninguna otra empresa editorial privada con características similares. (Ese es el caso, por ejemplo, de Editores Mexicanos Unidos, cuyo prestigio entre esnobs y enterados es nulo, pero cuyas ediciones de <i>El principito</i>, de Antonie de Saint-Exúpery, o de <i>Los cuentos de la selva</i>, de Horacio Quiroga, son un verdadero tesoro para los lectores pobres en México, que los hay, y a pesar de la inútil Red de Bibliotecas Públicas.)</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">De esta manera, su presencia en la plataforma de Amazon le da una proyección todavía mayor: la del mundo hispánico. Si la colección "Sepan cuantos..." llegara a publicarse en su integridad y a mantenerse actualizada en la plataforma Kindle, podría competir con la legión de editoriales peninsulares que hacen algo parecido pero para un público eminentemente español (aunque sus ventas sean predominantemente hispanoamericanas): DeBolsillo, Cátedra, Alianza o Acantilado, entre las más notables. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hay que decir que entre las razones que permiten los precios accesibles que caracterizan a "Sepan cuantos..." se encuentran algunos hábitos que son, por lo menos, cuestionables.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dejando de lado el descuido y el desparpajo del propio quehacer editorial (situación que hace desaconsejable el uso de estas ediciones para el estudio filológico de cualquier clásico hispánico) o la mala calidad del papel y la impresión, se puede hablar de la recurrente práctica de editar textos libres de derecho de autor sin proporcionar los créditos correspondientes. El incauto lector podría abrir las páginas de, pongamos por caso, la <i>Poética</i> de Aristóteles y no saber que la agradable aunque ardua prosa del texto se explica porque es una traducción peninsular del siglo XVIII. Si, como afirmó alguna vez José Emilio Pacheco, cada generación debe contar con sus propias traducciones de los textos clásicos, hay ocasiones en los que el lector de "Sepan cuantos..." dialoga con los contemporáneos del siglo XVIII o el siglo XIX. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Otra razón que juega en contra de la fiabilidad de "Sepan cuantos..." es, paradójicamente, la participación de importantes intelectuales y académicos del siglo XX. Quizá porque el editor quiere explotar indefinidamente un prólogo de Francisco Montes de Oca o Arturo Souto Alabarce, o tal vez porque no le interesa actualizarlos, las obras de esta colección se reimprimen una y otra vez con textos preliminares de los años sesenta o setenta, transmitiendo información que quizá en la actualidad ya ha sido matizada, corregida, aumentada o refutada, sin contar con que en cuarenta años debe haber existido por lo menos una nueva interpretación audaz que podría interesar al lector curioso. Además, seamos sinceros, no es lo mismo leer un prólogo de Sergio Pitol que uno de Souto Alabarce. Los del primero se recopilan en antologías; los del segundo duermen el sueño de los justos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Al margen de errores o procedimientos heterodoxos, la incursión de "Sepan cuantos..." en Kindle es un hecho que debe celebrarse. Las razones son dos.</span><br>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La primera es que se trata de una iniciativa de divulgación que al trasladarse al formato digital amplía su campo de repercusión. Es verdad que los pobres de México no tienen Kindle, pero esta condición debería ser temporal. Entre otras razones porque la tendencia del sector editorial es cada día más clara: nos dirigimos a la convivencia entre los dos soportes, el del papel y el digital, y muy pronto será más barato comprar un lector digital que cinco libros impresos. Esto sin contar con que, en la actualidad, cualquier <i>smartphone</i> puede ser un soporte para la lectura de libros digitales. Si el libro es un artilugio de primera necesidad, pronto lo será también un soporte de lectura digital, sea o no un lector Kindle. Y las bibliotecas tendrán que garantizar la lectura a través de estos soportes.</span><br>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">La segunda es que a pesar de todos sus defectos y limitaciones, "Sepan cuantos..." es un contrapeso a la inundación del mercado editorial español en México. Un contrapeso accesible para el lector desinteresado que disfrute tanto con la prosa de Luis Segallá y Estalella como con la de Ignacio Manuel Altamirano o Emilia Pardo Bazán; para el lector que sepa que lo de menos es el soporte (puesto que está dispuesto, por presupuesto, obligación o elección, a leer un Porrúa, está claro que no le importa el soporte) y que lo de mayor importancia es el contenido, si no exacto (¡quién pudiera leer en ruso a Tolstói o en griego a Homero!) sí, por lo menos, aproximado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfX0qQjead-eR3bVrNRLuT45HDBMh_8CanHRxHQYx_2ZKH491bD98KKWXBrQQBZ9FHW4RnJwSg-ZK1tuFd7OqNOuegtXSER47xDjbRa9BYKhyiKg38ecJMu7hpzAzd4PbmiyKAN_g-Y_c/s1600/porrua.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfX0qQjead-eR3bVrNRLuT45HDBMh_8CanHRxHQYx_2ZKH491bD98KKWXBrQQBZ9FHW4RnJwSg-ZK1tuFd7OqNOuegtXSER47xDjbRa9BYKhyiKg38ecJMu7hpzAzd4PbmiyKAN_g-Y_c/s1600/porrua.jpg" height="240" width="320"></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Maldito Jeff Bezos; bendito Jeff Bezos.<br><br>El usuario (potencial o activo) de Kindle puede encontrar los títulos de "Sepan cuantos..." en <a href="http://www.amazon.es/s/ref=nb_sb_noss?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&url=search-alias%3Ddigital-text&field-keywords=Colecci%C3%B3n%20Sepan%20Cuantos" target="_blank">este enlace</a>. De nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-82372934443493563362013-08-23T11:56:00.000+02:002013-08-23T16:17:48.543+02:00Graham Greene en el país de la quinta frontera<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD">Omar Torrijos, dictador caribeño de segunda fila…<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD">Enrique Krauze<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">A finales de la década de los setenta y principios de la década de los ochenta, Graham Greene tuvo la oportunidad de visitar Panamá en distintas ocasiones.</span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Durante aquellos años, concretamente desde el golpe de Estado en octubre de 1968 y hasta la invasión estadounidense, en diciembre de 1989, Panamá fue un país gobernado por militares. Tras la instauración de la Junta Provisional de Gobierno, en 1968, una serie de vicisitudes y disensiones internas permitieron que el coronel y, más tarde, general Omar Torrijos Herrera se transformara en el hombre fuerte de lo que él mismo llamaba “la revolución”: un proceso de transformación política y social que tuvo como reclamo principal la devolución del Canal de Panamá y de la Zona del Canal, un espacio geográfico que partía por la mitad el territorio panameño y que era administrado íntegramente por Estados Unidos. Panamá, decía Torrijos, era el único país en el mundo con una quinta frontera.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Como era de esperar, la “revolución” pretendía ser todavía más: en términos amplios, un proyecto de desarrollo vinculado a las demandas populares. Así, si es verdad que ya en su momento se hablaba de una dictadura populista, también es verdad que había quienes veían el germen de algo que se acercaba a la socialdemocracia. Sea como fuere, Omar Torrijos gozaba de una inmensa popularidad entre sus conciudadanos, pero también de una fuerte aversión entre sus opositores.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">En esos momentos Centroamérica es un espacio geográfico plagado de tensiones políticas y enfrentamientos violentos. En Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional se enfrentaba a la dictadura de Anastasio Somoza. En Guatemala se sucedían los golpes de Estado mientras Belice, el país vecino, le disputaba asuntos de soberanía territorial y pugnaba, al mismo tiempo, por obtener su independencia. En El Salvador se configuraban las condiciones que darían paso a la guerra civil de los años ochenta. Sólo Honduras y, por supuesto, Costa Rica gozaban de una relativa tranquilidad.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">El resultado de los viajes de Greene a Panamá fue un libro publicado en 1984, <i>Getting to Know the General</i>. En él, Greene ofrece uno de los testimonios más íntimos sobre Omar Torrijos, aquel militar desenfadado que sabía cómo hablar a los campesinos porque fue hijo de profesores rurales y que había emprendido una colosal empresa en busca de la soberanía absoluta de su país: el desafío a los Estados Unidos mediante el reclamo del Canal de Panamá. Si la historia registró el hito del Tratado Torrijos-Carter, Greene, en cambio, habla del hombre que sueña reiteradamente con la muerte y que se prepara a emprender la guerra de guerrillas en caso de que Goliat no ceda a sus demandas.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Pero viajar a Panamá en los años en que lo hizo Greene no implica ver sólo lo que ocurre en Panamá. Así, en el transcurso de sus diversos viajes se entrevista con los guerrilleros sandinistas, visita a George Price (el artífice de la independencia de Belice), interviene en la liberación de dos banqueros ingleses secuestrados por guerrilleros salvadoreños e incluso, tras la muerte de Omar Torrijos, se presta para ser el mensaje de la continuidad del régimen panameño. (En <i>Adiós muchachos</i>, Sergio Ramírez dice que Graham Greene regresaba a Panamá después de la muerte de Torrijos porque tenía “un alma inocente”. Por desgracia, <i>Getting to Know the General</i> termina en 1983, y no es posible saber si Greene pensaba lo mismo al final de sus días.)</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Algunos lectores de <i>Getting to Know the General</i> han sido completamente injustos con el libro, calificándolo de “intrascendente” o acusándolo sin ambages de cómplice con la dictadura por omisión de argumentos críticos. Estas opiniones resultan desconcertantes y es difícil saber qué era lo que esos lectores esperaban. Lo que queda claro es que se trata de un libro eximido de objetividad, pues no es ni un reportaje periodístico ni una biografía al uso, sino un simple y llano libro de memorias en el que es posible descubrir, en primer lugar, a los personajes centrales de ese ejercicio memorístico: Omar Torrijos y José de Jesús Martínez, “Chuchu”. Por supuesto, también está el propio Graham Greene. Al fondo, Centroamérica y Panamá en uno de esos momentos en que la historia ofrecía a sus protagonistas, según el propio Greene, sólo dos opciones: la vida o la muerte. Como se sabe por los hechos, Omar Torrijos eligió la vida, aunque fue vencido por la muerte. Quizá la misma con la que soñaba.</span></span><br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="font-size: large;">La historia editorial de este libro en su traducción al español ofrece pocos sobresaltos. Juan Villoro lo tradujo con el título <i>El General</i> para la colección Popular del Fondo de Cultura Económica en 1985 y, al parecer, se trata de una <a href="http://www.fondodeculturaeconomica.com/Librerias/Detalle.aspx?ctit=015312R">edición aún disponible</a>. Ahora, casi treinta años después de su publicación original en inglés, Capitán Swing lo rescata con el título <i>Descubriendo al General</i> en un momento más que oportuno. No sólo porque en 2014 se cumplirá el primer centenario de la inauguración del Canal, en este caso en manos de los panameños, sino también porque la próxima celebración del VI Congreso Internacional de la Lengua Española pondrá a Panamá en el vértice de la atención del mundo hispánico.</span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6981048072537095401#nota1" id="ref1" rel="nofollow" title="Esto amerita, por supuesto, una nota al margen. Es verdad que Graham Greene plantea el siguiente problema: aunque sus temas sean hispanoamericanos, es un escritor inglés y escribe en inglés, por lo tanto, ¿puede considerarse parte de la literatura hispanoamericana? Gabriel García Márquez, quien se obstina en perturbar el mundo de los congresos de la lengua, diría que sí, que Greene es también un escritor hispanoamericano."><sup><b><span style="font-size: x-small;">1</span></b></sup></a><span style="font-size: large;"> </span></span><br />
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">De manera complementaria, la edición de Capitán Swing ofrece dos materiales adicionales sumamente interesantes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">El primero de ellos, y a manera de prólogo, es un reportaje del periodista Jon Lee Anderson realizado en 1999 para <i>The New Yorker</i>. Pese a su brevedad, “Carta desde Panamá: parcelas en venta con vistas al mar” es un documento imprescindible para comprender a grandes rasgos las condiciones económicas, políticas y sociales del país en la última década del siglo XX. Así, un par de meses después de que Mireya Moscoso asumiera la presidencia y en vísperas de la devolución absoluta del control del Canal, Anderson subrayaba las intenciones explícitas de la nueva administración: investigar y enjuiciar los actos de corrupción cometidos en la administración anterior, actos que, al parecer, fueron el sello distintivo de los gobernantes que la precedieron. Y hay más: un amplio desarrollo económico basado en el estímulo de la empresa privada y la urbanización desaforada; una frontera problemática, la región del Darién; la penetración del narcotráfico y, en consecuencia, el papel estratégico de las bases militares estadounidenses; la firme voluntad de atraer inversiones internacionales para hacer de Panamá la Suiza de Centroamérica, al margen de que esos inversores sean delincuentes urbanísticos (Juan Manuel “John” Rosillo) o ex presidentes acusados de robo en sus países de origen (tal era el caso, según Anderson, del guatemalteco Jorge Serrano Elías). [El Prólogo de la edición de Capitán Swing puede leerse <a href="http://ep00.epimg.net/descargables/2013/03/05/afaa77b4af580758a2caa19952e96628.pdf">aquí</a>.]</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">El segundo material complementario es un dossier con tres testimonios de Gabriel García Márquez sobre Omar Torrijos y Graham Greene. Cada testimonio corresponde a tres momentos distintos. El primero de ellos, publicado originalmente en 1977, es una semblanza de Torrijos a propósito del Tratado Torrijos-Carter, firmado en Washington en septiembre del mismo año. Se trata de un texto definitivo en la configuración de la imagen pública de Torrijos y es evocado por sus simpatizantes reiteradamente. Entre otras razones porque en él García Márquez realiza la célebre comparación de Torrijos con “una mezcla de tigre y mula”: de tigre por su “instinto sobrenatural y la astucia certera”, de mula “por su obstinación”. Lo que esos mismos simpatizantes suelen olvidar es que García Márquez también habla de un defecto: “la naturalidad absoluta”, rasgo que impedía que se tomara completamente en serio a un personaje que engrosaba el listado de los dictadores folclóricos.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Finalmente, los dos textos adicionales (“Graham Greene: la ruleta rusa de la literatura” y “Mi amigo Graham Greene”) arrojan luz sobre el escritor británico: jugador de la ruleta rusa con suerte, buen bebedor, conocedor de Hispanoamérica, heredero literario de Robert Louis Stevenson, Joseph Conrad y Henry James... De acuerdo con García Márquez, la habilidad de Greene para recrear atmósferas literarias fue un importante influjo para su obra, y aunque nunca le dieron el premio Nobel, entre otras razones porque los académicos lo consideraban poco serio, para el escritor colombiano Greene está en lista de los que <i>no</i> lo recibieron, que es todavía más interesante. [(1)“Omar Torrijos” puede leerse <a href="http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2007/08/19/hoy/panorama/1082136.html">aquí</a>. (2) “Graham Greene: la ruleta rusa de la literatura” puede leerse <a href="http://elpais.com/diario/1982/02/10/opinion/382143614_850215.html">aquí</a>. (3) “Mi amigo Graham Greene”: disponible sólo en papel.]</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Hay un panameño al que no le gustó demasiado el libro de Graham Greene, pues vio en él “la imposición de una mirada imperial y británica”. A pesar de ello, se recomienda acompañar la lectura del libro con su música. El lector al que me refiero se llama Rubén Blades. Ahora bien, hay una segunda opción: la música de The Clash, sobre todo cuando surja la ominosa imagen de Noriega. Que el lector elija.</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> </span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;"><b>Envío</b></span></div>
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
</span> <span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">En 1989, a lo sumo 1990, por intermediación de Gabriel García Márquez y órdenes de Julio Scherer, el periodista mexicano Vicente Leñero tuvo la oportunidad de entrevistar a Graham Greene en su casa de Antibes, en la costa mediterránea francesa. El resultado fue una divertida crónica que recientemente se ha recopilado en el libro <i>Más gente así</i> (Alfaguara, 2013)¸ publicado en México. Puede <a href="http://www.proceso.com.mx/?p=335429">leerse aquí</a>, cortesía de la revista <i>Proceso</i>.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br />
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br />
</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbd6eLD1NGm6zQAdY_LuGk2RW78z5tXGbVh6updk9jUgHasbFNYGIaS1TJQQ7Ylpsbyl89nidpuFODUsU5WLRMFdIuBkMV4_HEgYFY2TCarRqrHd99elyUN3rM9nZpHDH8Ll2P_MiST2o/s1600/GrahamGreene_150ppp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Descubriendo al General" border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbd6eLD1NGm6zQAdY_LuGk2RW78z5tXGbVh6updk9jUgHasbFNYGIaS1TJQQ7Ylpsbyl89nidpuFODUsU5WLRMFdIuBkMV4_HEgYFY2TCarRqrHd99elyUN3rM9nZpHDH8Ll2P_MiST2o/s1600/GrahamGreene_150ppp.jpg" title="Descubriendo al General" width="253" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Graham Greene. <i>Descubriendo al General</i></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-62711080663737841852012-11-19T00:52:00.000+01:002012-11-19T00:56:00.852+01:00Hispanoamérica o el nuevo jardín de las Hespérides<br />
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuenta Sergio Ramírez que si José Martí nunca fue a Nicaragua, Nicaragua sí fue a José Martí.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dicho encuentro habría ocurrido la primera y última vez que Martí y Rubén Darío pudieron verse, un 24 de mayo de 1893 en Hardman Hall, Nueva York. En esa ocasión quedó manifiesto un hecho incontrovertible para la posteridad literaria: que Martí era un maestro para Darío pero también, de alguna manera, un padre. “¡Hijo!”, exclama el poeta cubano al encontrarse “en un cuarto lleno de luz” con el poeta nicaragüense la noche de ese 24 de mayo. Inmediatamente después –prosigue Ramírez- tuvieron que separarse: Martí, involucrado en el movimiento revolucionario de la independencia de Cuba, continúa un periplo que lo conduce a Tampa, de ahí a Santo Domingo, prosigue a Puerto Príncipe y después a Costa Rica. Darío, por su parte, se embarca a Francia el 7 de junio. Nunca más volverían a verse. Dos años después, el 19 de mayo de 1895, Martí caería abatido en la Batalla de Dos Ríos. Darío, en <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Los raros</i>, se lamenta: “pero ¡oh maestro!, ¿qué has hecho?”</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">El encuentro entre José Martí y Rubén Darío, narrado en “Hijo y padre, maestro y discípulo”, es uno de los tantos destellos recopilados en <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La manzana de oro. Ensayos sobre literatura</i> de Sergio Ramírez. En esta antología hay, en primer lugar, una perspectiva privilegiada para observar de cerca a algunos de los protagonistas de la literatura hispanoamericana. La razón es que en las páginas del libro desfilan anécdotas y referencias puntuales a hechos que iluminan, y a veces engrandecen, a esos mismos protagonistas. Así, la evocación puede ceder su lugar al encuentro entre Martí y Darío, pero también puede conducir a una tarde con Luis Cardoza y Aragón en Coyoacán (“El río de la pasión”), a una visita a la Nicaragua revolucionaria con Julio Cortázar (“El Evangelio según Cortázar”), a una misteriosa reunión con Gabriel García Márquez en la que éste desvela las motivaciones de su próxima novela (“Nada llega a perderse”) o, finalmente, a una velada en la que un grupo de amigos –Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, otra vez García Márquez- comenta cuáles son sus libros de cabecera, tararea boleros y recuerda versos o nombres de compositores de canciones populares (“De guapos de tiempos idos”).</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Ahora bien, si Sergio Ramírez es uno de los autores más destacados de la literatura hispanoamericana, no es menos cierto que también es uno de los grandes conocedores de su tradición literaria. Al margen de su familiaridad con la literatura en general, Ramírez ha escrito algunos de los ensayos más lúcidos sobre importantes obras de la literatura hispanoamericana. En este sentido <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La manzana de oro</i> reúne textos que han acompañado, como prólogo o como <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">dossier</i>, obras de Miguel Ángel Asturias (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Mulata de tal</i>), Pablo Neruda (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Odas elementales</i> y <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Otras odas</i>), Juan Bosch (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Cuentos completos</i>), Augusto Roa Bastos (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Hijo de hombre</i>), Gabriel García Márquez (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Cien años de soledad</i>) y Carlos Fuentes (<i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La región más transparente</i>; <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Los años con Laura Díaz</i>).</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Precisamente el ensayo que da nombre a <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La manzana de oro</i> es aquél en el que Sergio Ramírez analiza las implicaciones de <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La región más transparente</i> en el contexto de la literatura hispanoamericana. Para el escritor nicaragüense, la novela de Fuentes es la respuesta al debate hispanoamericano que confrontaba tradición frente a modernidad en la primera mitad del siglo XX. Si el propio Fuentes dijo que <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Pedro Páramo</i> era la manzana de oro del tema rural en la literatura hispanoamericana, y que a partir de Juan Rulfo era del todo imposible volver a tocar dicha manzana, Ramírez afirma que <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La región más transparente</i> es la manzana de oro de la modernidad plasmada en la literatura, una modernidad en la que la naturaleza cede su lugar a la ciudad y en la que el ruralismo y el indigenismo académicos y asépticos, casi quirúrgicos, dan paso a lo urbano y su multiplicidad. En dicha realidad, lengua popular y lengua culta se entrelazan para proyectarse en una obra literaria que explora nuevas formas de expresión sin soslayar una búsqueda que hasta ese momento no ha dejado de ser prácticamente continental: la búsqueda de la identidad.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero si Sergio Ramírez es sobre todo escritor, no hay que perder de vista que también conoce el poder, el poder que se sufre y el poder que se ejerce. En el recorrido al que invita <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La manzana de oro</i> es posible observar que, en realidad, el poder ha sido uno de los temas que más ha obsesionado a los escritores hispanoamericanos desde el siglo XIX, y que también ha sido un circunstancia que ha condicionado sus vidas y, por supuesto, sus acciones. Él mismo hace un recuento de la relación entre el intelectual y el poder, sin dejar de referir su experiencia personal como revolucionario sandinista, en “Cuaderno de encargos”.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y aunque por convicción personal decidió dejar de ejercerlo, el poder no ha dejado de perseguirlo. Así quedó demostrado cuando el Instituto Nicaragüense de Cultura vetó el texto que prologaría una antología de Carlos Martínez Rivas, argumentando exclusividad en los derechos de publicación del poeta nicaragüense. La antología, originalmente pensada para la colección “Poesía para todos”, del diario <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">El País</i> de España, nunca fue publicada. Ahora, sin embargo, es posible leer el prólogo, “Horno al rojo vivo”, y percatarse de que las palabras de Sergio Ramírez a Carlos Martínez Rivas son las palabras de un amigo, a pesar de las marcas registradas y los derechos reservados.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: large;">Si Fuentes se refirió a <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">Pedro Páramo</i> como una manzana de oro, y Sergio Ramírez, parafraseándolo, se refirió a <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La región más transparente</i> de la misma manera, leyendo <i style="color: inherit; line-height: 1.625;">La manzana de oro. Ensayos sobre literatura </i>es posible afirmar que no hay una, ni dos, sino muchas manzanas de oro. En efecto: Hispanoamérica fue, en el siglo XX, el nuevo jardín de las Hespérides.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Xky9RQaJ4iNz4K4Ss02kglvGxgza3kDN2fxzXBgNVswEk35znYKBpIJXHLKPrZhMQdqe_8LYf601hXgwq1bnBHILRQC2-QXYp9_bixdULxCESWv8bvN9DRpcV6bzRdp3AH70ALc_Cso/s1600/521662.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Xky9RQaJ4iNz4K4Ss02kglvGxgza3kDN2fxzXBgNVswEk35znYKBpIJXHLKPrZhMQdqe_8LYf601hXgwq1bnBHILRQC2-QXYp9_bixdULxCESWv8bvN9DRpcV6bzRdp3AH70ALc_Cso/s320/521662.jpg" width="208" /></a></div>
<div style="color: #333333; font-family: 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 24px; margin-bottom: 1.625em;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-70735063675172105372012-08-09T14:50:00.000+02:002012-08-10T14:32:41.289+02:00Del “efecto llamada” al “efecto patada”. El mal de la inmigración irregular en España<br />
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La <a href="http://elpais.com/elpais/2012/08/08/vinetas/1344444976_832480.html" target="_blank">viñeta</a> de Peridis en <i>El País</i> del jueves 9 de
agosto es sumamente elocuente. En ella, el trasunto de Mariano Rajoy sostiene el
hacha de los recortes presupuestarios mientras se dirige a un grupo de
inmigrantes diciéndoles que es más barato estar en casa que enfermarse en España. La
respuesta, una acusación, desde luego, es que se trata ni más ni menos que del “efecto
patada”, aunque “más patadas da el hambre”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Mediante un simple juego de palabras, del “efecto
llamada” al “efecto patada”, Peridis enlaza dos momentos clave en los últimos
años en España: el rechazo del Partido Popular a la regularización masiva de
inmigrantes durante la primera legislación de José Luis Rodríguez Zapatero en
2005 y la iniciativa de la actual administración de suspender la atención
sanitaria a los inmigrantes irregulares en España a partir del 1 de septiembre.
Las condiciones económicas del Estado español son diferentes en uno y otro
momento, pero el discurso del Partido Popular siempre ha sido el mismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La VIII Legislatura de España en democracia, la
primera de Rodríguez Zapatero como presidente del gobierno, se caracterizó por
una serie de iniciativas que sin ningún tipo de duda pueden calificarse de ejemplares
en el ámbito de los derechos laborales y sociales: incremento del salario
mínimo interprofesional, matrimonio homosexual, igualdad de género y rechazo de
la violencia doméstica, ley de dependencia y, por supuesto, regularización
masiva de inmigrantes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Como es lógico, la regularización masiva de
inmigrantes tenía entre sus intenciones centrales beneficiar a la sociedad y al
Estado españoles mediante la regularización laboral y, por lo tanto, el aumento
en la contribución a la seguridad social y la erradicación de un importante
sector de la economía informal. A pesar de ello, la oposición interpretó dicha
iniciativa como un motivo para que España se convirtiera en receptor de oleadas
masivas e incontroladas de inmigrantes irregulares que desquiciarían los
servicios públicos, saturándolos y por lo tanto degradándolos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Algunos de sus argumentos adicionales eran que dicha
regularización contradecía las iniciativas del resto de los países europeos,
que fomentaría la precariedad laboral pues el trabajador inmigrante aceptaría
sueldos mucho más bajos que el trabajador local, que las mafias que trafican
con personas se verían fortalecidas y que, en suma, era un gran disparate “legalizar”
a personas que trabajaban de manera “ilegal”. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">A pesar de todo, la iniciativa se llevó a cabo y fue
calificada por la administración del PSOE como un éxito total. Era el momento del
pleno empleo, y según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)
en enero de 2005 la inmigración era la tercera de las preocupaciones más
acuciantes del ciudadano promedio. El primer puesto lo ocupaba el desempleo,
seguido del terrorismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En 2012 el panorama ha cambiado drásticamente. En un
contexto de desempleo masivo, de quiebras bancarias, de precariedad laboral, de
recortes del presupuesto público y de escandalosos antecedentes de corrupción,
al ciudadano le sigue preocupando el desempleo, pero también “los problemas de
índole económica”, “la clase política”, “la corrupción y el fraude”, “la
sanidad” y “la educación” (Centro de Investigaciones Sociológicas, junio de
2012). En términos generales, aunque la inmigración sigue siendo una de las
preocupaciones de los españoles, su ubicación en el séptimo lugar del barómetro
del CIS la expulsa de la agenda nacional y la convierte en uno de esos males
menores que no es necesario ni siquiera discutir.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">A esto se unen los inquietantes datos del Instituto
Nacional de Estadística (INE) de los últimos meses: España comienza a
perfilarse como un país de emigrantes y la prolongada depresión económica
española desalienta la inmigración de ciudadanos no europeos. Salen más
españoles, llegan menos inmigrantes, y las condiciones económicas y sociales en
España de unos y otros colectivos se vuelven más precarias.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Es en este contexto donde el cartón de Peridis
adquiere una magnitud inquietante. Sin que se advierta de manera explícita, la
restricción de los servicios sanitarios a inmigrantes irregulares a partir del
próximo 1 de septiembre es en realidad uno de los tantos pasos hacia el
desmantelamiento parcial de los servicios sociales en España. El argumento
principal sigue siendo de índole presupuestario: puesto que el servicio
sanitario público es costoso, lo mejor es recortar en gastos superfluos. Es
decir, en la atención sanitaria a personas que no son ciudadanas del Estado
español, pues no sólo no residen legalmente sino que tampoco contribuyen a la seguridad
social. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Acusado de llevar a cabo turismo sanitario o de
emigrar por el simple y llano placer de hacerlo, el inmigrante que a partir del
1 de septiembre carezca de residencia legal en España podrá enfermar sin tener
derecho a asistencia médica, con excepción, aseguran las autoridades
sanitarias, de “situaciones de emergencia”. Para decirlo con todas sus
palabras: una patada al inmigrante pero también una patada (otra) a los logros del
bienestar español.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El hecho de que el colectivo inmigrante en España
esté sumamente fragmentado y compuesto por un mosaico de personas con
inquietudes e intereses disímbolos impide una reacción equiparable a la de los funcionarios
públicos, colectivos sindicales o gremiales. Adicionalmente, el hecho de que la
inmigración sea vista por el ciudadano promedio como un mal tolerable o, peor
aún, de incumbencia sólo estatal, expulsa de manera definitiva el debate de los
foros públicos y lo deja en manos de quien administra el Estado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Si en los últimos años de la más reciente administración
del PSOE se llevaban a cabo redadas y retenciones en lugares públicos teniendo
como simple criterio la apariencia física del presunto inmigrante irregular
(moreno, </span><span style="font-size: large;">marcados</span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-size: large;">rasgos </span><span style="font-size: large;">no europeos), la administración del PP da un
paso más allá y lleva a la práctica una iniciativa que no tiene por qué
sorprender a nadie en la medida en que es coherente con sus postulados ideológicos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La inmigración ilegal en España no es un tema
sencillo y responde a una multitud de factores que escapan a las
responsabilidades o posibilidades de este Estado. Precisamente por eso,
autoridades y ciudadanos, españoles e inmigrantes, deberían discutirlo. Sobre
todo en un momento como el actual.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-2628834081610382372012-01-25T00:27:00.006+01:002012-01-25T00:40:30.684+01:00El día de la muerte de Theo Angelopoulos<div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">La nota periodística que leo en un boletín de Televisión Española es más bien escueta. Dice simplemente que Theo Angelopoulos acaba de morir en las afueras de Atenas. Su muerte, por lo demás, es absurda: una hemorragia cerebral a consecuencia de un atropello. El arma homicida: una motocicleta. El ejecutor: un policía fuera de servicio. No hay más datos. </span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">El magnífico autor de películas imprescindibles como <i>El viaje de los comediantes</i>, <i>Paisaje en la niebla</i>, <i>La mirada de Ulises</i> o <i>La eternidad y un día</i> merecía una muerte menos trivial, más (digamos) lírica. Pero no fue posible.</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Puesto que ya contaba con 76 años uno esperaba que en cualquier momento saltara la nota impertinente diciendo algo así como "muere rodeado de su familia el cineasta griego que a través de su mirada logró escudriñar el tópico helénico del viaje y de la búsqueda a través de sí mismo y de la historia, la personal pero también la colectiva, la de Grecia y la de Europa del sur".</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Por supuesto, pienso en el personaje universal de Ulises, pero también en los actores que recorren provincias y pueblos, en los niños que vagan por Europa buscando a su padre, en el poeta -Bruno Ganz- que sabe que va a morir y recorre su existencia crepuscular intentando acompañar en su existencia floreciente a un niño albanés que huye de fuerzas ominosas y tangibles, en el cineasta norteamericano -un supremo Harvey Keitel</span><span style="font-size: large;">- que busca en la Sarajevo devastada una película que es al mismo tiempo un testimonio y una prueba de realidad.</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Y pienso, también, en la música que acompañaba a esa imágenes: música popular, Jan Garbarek, la inefable Eleni Karaindrou...</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br />
</span></div><div style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">En algún momento de <i>La eternidad y un día</i>, el personaje de Bruno Ganz (un actor a quien se debería evocar por estas películas) reflexiona que la muerte es algo que llega rápido y que después de ella no hay nada más que la oscuridad. Supongo que Theo Angelopoulos lo sabía porque había reflexionado sobre ello. Y ahora también nosotros lo sabemos, aunque sea por este trago amargo de su muerte imprevista.<br />
<br />
Gracias, Theo. No creo que haya para ti mejor epitafío que las siguientes escenas, y la música, de una de tus mejores películas. Descansa en paz, dondequiera que estés ahora.</span><br />
<br />
</div><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="360" src="http://www.youtube.com/embed/pdf0P2gLtko" width="480"></iframe>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-83630904282328155582011-12-07T00:22:00.007+01:002011-12-19T01:39:40.659+01:00Las tribulaciones del lector que no lee<div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">La culpa fue de un tal Jacobo G. García, corresponsal de <i>El Mundo </i>(España) en México, quien se encontraba cubriendo la edición más reciente de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">Después de la conferencia que, petulantes, habían llamado “Por un acuerdo nacional para impulsar el desarrollo”, el reportero disparó la pregunta: “en el marco de la Feria del Libro, ¿qué tres libros marcaron su vida personal y política?” Y la bala dio en el blanco, porque el blanco era Enrique Peña Nieto, el virtual ganador de unas elecciones presidenciales para las que aún falta más de medio año y el nombre mediante el cual el PRI regresaría a la administración del gobierno mexicano después de doce años de ausencia.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">La pregunta parecía inocente y, por supuesto, predecible. Además, el candidato había derrochado elocuencia y seguridad. De su boca acababan de salir alabanzas en pro de la transición democrática que permitió el arribo del PAN a Los Pinos. También acababa de hablar de las obsesiones que marcarán su campaña: combatir la pobreza, mejorar la seguridad pública, fomentar el crecimiento económico para generar empleos… En fin, la sarta de lugares comunes y buenas intenciones que son habituales en vísperas de elecciones presidenciales.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">“Su tono era convincente y sin interrupciones” –dice García, en <a href="http://www.elmundo.es/america/2011/12/06/mexico/1323131781.html">la nota</a> que originó este incidente-, "cualquiera que estuviera sentado en la fila tres de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), se sentiría como un enano ante aquel hombre engominado de 45 años que reparte gestos y miradas convincentes.” Pero al final, en el espacio dedicado a las preguntas de los periodistas, se derrumbó…</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">No es difícil imaginarse la escena. Había guión para todo pero menos para esto. Inexplicable. Algunos reporteros hablan de confusión en los títulos y en los autores; otros señalan que conforme transcurrían los segundos, la angustia de Peña Nieto y las risotadas de algunos de los presentes se incrementaban al unísono; otros más, los socarrones, subrayan que afirmó haber leído algunas partes de la Biblia y que no recordaba ni siquiera el título de su propio libro, presentado en la Feria algunos días antes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">En suma, la hilaridad. Una hilaridad que llegó a las redes sociales y que en cuestión de horas y unos cuantos días ha generado las declaraciones más ingeniosas de los últimos días en aquel país. Por supuesto, este sarcasmo mordaz tuvo un episodio adicional: en medio del pitorreo general, la hija del candidato dejó caer una ininteligible joya en su cuenta de Twitter. En términos generales, enviaba saludos a los “pendejos” “prole[tarios]” que criticaron a su padre por “envidia”. Y tras esto, una compungida declaración de Peña Nieto, a través del mismo canal: “Hablé con mis hijos sobre el valor del respeto y la tolerancia…” etcétera.</span><br />
<br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">La exhibición del analfabetismo funcional entre los políticos mexicanos es un deporte que se practica con entusiasmo desde la transición democrática tan alabada por Peña Nieto. Sus dislates han traído a colación las anécdotas más chispeantes de personajes como Vicente Fox, Marta Sahagún (la mujer de Fox) e incluso la actual pre candidata del PAN a la presidencia, Josefina Vázquez Mota.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">El mejor, sin duda, ha sido Fox, quien demostró su agudeza borgesiana al inventar a un escritor que habría vivido en Buenos Aires y habría escrito libros como <i>El Aleph</i> y <i>El libro de arena</i>, pero en lugar de llamarse Jorge Luis Borges sería José Luis Borgues. También asombró al respetable cuando presupuso que el escritor “colombiano” Mario Vargas Llosa era un premio Nobel de literatura, como José Luis Borgues o Borges o como se escriba / se pronuncie. El único detalle era que transcurría enero de 2007, y que, como todos sabemos, a Borgues, Borges o como sea, nunca le dieron el Nobel, amén de que Vargas Llosa es peruano nacionalizado español.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">Es probable que la incapacidad de Enrique Peña Nieto para hilar dos o tres autores de manera coherente no justifique la reacción que ha habido. La cultura literaria no caracteriza a muchos de los personajes que aspiran a dirigir los destinos de los ciudadanos en distintas partes del mundo. En el México de los últimos años, muchos políticos son unos analfabetas funcionales que suelen jactarse, al contrario de lo que ocurría con Borges, de los libros que no han leído ni escrito. Hasta hace poco, antes de la popularización de las redes sociales, la impúdica exhibición de su incultura podía pasar desapercibida o servir como comidilla en los círculos medianamente cultos. Pero para el resto del electorado, un electorado que en promedio lee menos de un libro al año y que a veces tiene preocupaciones más apremiantes, se trataba de situaciones más bien intrascendentes.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">Nada ha cambiado. De hecho, <a href="http://redaccion.nexos.com.mx/?p=3661">un articulista</a> de la revista <i>Nexos</i> especula que antes que restarle popularidad, la incultura literaria de Peña Nieto y los ataques que motiva reforzarán la simpatía de su electorado, quienes mediante un mecanismo de solidaridad emocional se opondrán a la horda de mexicanos cultos que, de pronto, abundan de manera inexplicable.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: Times,"Times New Roman",serif; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">Pero si la ausencia de lecturas en un protagonista de la política mexicana es la forma, el fondo es aún más elocuente. Y en ese fondo pueden apreciarse dos taras de la sociedad mexicana. La primera es su capacidad de escarnio, que en este caso se ceba en un político que no lee y que probablemente tampoco escriba lo que publica. Resulta evidente que la lectura debe ser un bien cultural y educativo sumamente apreciado en cualquier sociedad occidental, pero que este tema cause revuelo en un país con un elevado analfabetismo funcional causa cierta suspicacia. ¿Realmente indigna que Peña Nieto no lea, o se trata de otra cosa? Digamos, un odio proveniente de otros factores no necesariamente vinculados con la cultura. La segunda tara es la opinión de los hijos de los empleados públicos. El problema en sí no es que tengan una opinión, sino que sus opiniones estén basadas en prejuicios sociales. En prejuicios que con toda seguridad se adquieren en los entornos más inmediatos: la familia, la escuela, los círculos de amistad. En México, para seguir con la tradición, cada quien se junta con su cada cual, y la imagen de una sirvienta conviviendo con la "señora" para la que trabaja es tan inverosímil como que Peña Nieto haya leído a Homero.</span><br />
<br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: large;">Ni en un caso ni en otro se trata de la ausencia de factores como el respeto o la tolerancia, sino de dos problemas más graves: el resentimiento y el desprecio social. En un país como México resulta difícil no sentirse agraviado por los privilegios de los que goza un servidor público, y si se es un servidor público resulta difícil no despreciar al ciudadano, aunque sea el que sostiene su vida de privilegios.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpMzkVUWms-DiP5WDGBewC8gfzLyUpxDKN1HsZll8fWYQj9L_HsDgw83FSlp0iQzIoIEx_QZWY5oqONQ3UIuy5JEAAmPoUxMTKzraa9ITj6XhyNkX2lwu-_hM6E_R9BHAuNVkyBElUYxc/s1600/pena_nieto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpMzkVUWms-DiP5WDGBewC8gfzLyUpxDKN1HsZll8fWYQj9L_HsDgw83FSlp0iQzIoIEx_QZWY5oqONQ3UIuy5JEAAmPoUxMTKzraa9ITj6XhyNkX2lwu-_hM6E_R9BHAuNVkyBElUYxc/s320/pena_nieto.jpg" width="320" /></a></div></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-61293843628314453742011-07-17T14:49:00.002+02:002011-07-17T14:53:05.249+02:00Rilke sobre la itinerancia<blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times,"Times New Roman",serif;">Y no se tiene nada ni a nadie, y se viaja a través del mundo con su maleta y un cajón de libros, y en resumen sin curiosidad. ¿Qué vida es ésta? Sin casa, sin objetos heredados, sin perros. ¡Si al menos hubiera recuerdos! Pero, ¿quién los tiene? Si la infancia estuviese aquí: pero está como enterrada. Quizá sea necesario ser viejo para poder conseguir todo. Pienso que debe ser bueno ser viejo.</span></span></div><span style="font-size: medium;"><br style="font-family: Times,"Times New Roman",serif;" /></span><br />
<div style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times,"Times New Roman",serif;">Rilke, <i>Los cuadernos de Malte Laurids Brigge</i></span></span></div></blockquote>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-16226266847671767732011-07-15T20:59:00.003+02:002011-07-15T21:07:21.002+02:00Borges y el otro<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Leo en el libro <i>Egos revueltos</i> (2010), del periodista y ex editor de Alfaguara en España, Juan Cruz, una anécdota que me parece harto elocuente. El contexto es el que sigue.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Por petición de Javier Pradera (periodista fundador de <i>El País</i>, primer director de la delegación española del Fondo de Cultura Económica y a la sazón director de la editorial Alianza), Juan Cruz tuvo que hacer de cicerone de Jorge Luis Borges cuando éste llegó a Madrid por un fin de semana. Era el verano de 1980 y, a pesar de María Kodama, Cruz recuerda a Borges viajando solo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Es posible imaginar a un anfitrión solícito y cordial describiendo las calles y los fantasmas de una ciudad que no era extraña a Borges pero que éste ya no podía ver en absoluto. También es posible imaginar esa cena en El Bodegón y hasta enternecerse un poco con la ingenuidad de Cruz: que si a Borges le gustaba la palabra <i>vichyssoise</i>, que si el jamón es un alimento que le venía bien porque era ciego, que qué casualidad que entre los ancestros del periodista hubiera alguien apellidado Borges y entre los ancestros de la mujer de éste alguien apellidado Acevedo, que si el escritor había encontrado en el hotel un espacio privilegiado que le permitía distinguir los colores (con excepción del negro y el rojo -¿por qué no el rojo y el negro?), que si el Nobel, y que si <i>window</i>, y que si <i>bungalow</i>. Minucias y etcéteras. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Y entonces, cuando llega el tema de cómo viven los escritores, ese tema que parece intrascendente y fatuo, Borges evoca:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-size: medium;">Le dije a un visitante que se quejó de mi casa: “Usted está en ella cinco minutos, yo vivo en ella desde hace setenta años, no se queje”. Me dijo (era mexicano): “Octavio Paz no vive así”. Y yo le replique: “Es que, modestamente, yo soy Borges”.</span></blockquote></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW8LEKfvjd3gz7T3uja5LYrkFKazdl9fblFJZ3YVMFDvYMxpIZpKBQJYrjGKI6GajsBrEkxOLr_GucD9ivQeCt_c39THtBJnJ2aWEATDa0g2snLMJ7XkEWD9xpNB5rS2FoFLXMd1swCLw/s1600/borges.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgW8LEKfvjd3gz7T3uja5LYrkFKazdl9fblFJZ3YVMFDvYMxpIZpKBQJYrjGKI6GajsBrEkxOLr_GucD9ivQeCt_c39THtBJnJ2aWEATDa0g2snLMJ7XkEWD9xpNB5rS2FoFLXMd1swCLw/s1600/borges.jpeg" /></a></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-37949300150788700162010-06-28T12:00:00.003+02:002010-06-28T12:09:31.632+02:00Saramago sobre la progresiva pobreza del lenguaje<object width="426" height="282"><param name="allowfullscreen" value="true" /><param name="allowscriptaccess" value="always" /><param name="movie" value="http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=12679176&server=vimeo.com&show_title=0&show_byline=0&show_portrait=1&color=f0000c&fullscreen=1" /><embed src="http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=12679176&server=vimeo.com&show_title=0&show_byline=0&show_portrait=1&color=f0000c&fullscreen=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" width="426" height="282"></embed></object>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-81331938131596799562009-01-25T23:56:00.005+01:002009-01-26T00:13:47.646+01:00Historias (mexicanas) para no dormir<div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Dicen que se llama Santiago Meza López, que es originario de Sinaloa, al noroeste de México, y que tiene 45 años. Dicen también que el día que lo detuvieron, un jueves más bien anodino, viajaba acompañado de tres personas (una de ellas menor de edad) en la carretera Ensenada-Tijuana, en el estado de Baja California Norte. En la caravana (es decir, en las cuatro camionetas en las que se distribuían Santiago Meza y sus acompañantes) encontraron un fusil Barrett M82 .50, dos granadas de mano, 11 cargadores con cartuchos de distintos calibres y chalecos antibalas (dicen que por si las dudas).</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Dicen que Santiago Meza López, alias “El Chago”, trabajaba hasta ese jueves para Teodoro García Simental, “El Teo”, un lugarteniente de los hermanos Arellano Félix que en abril de 2008 decidió que el negocio o, por lo menos, lo que a él le correspondía, lo llevaría él solito. Los hermanos Arellano Félix (vale la pena el apunte biográfico) son diez cándidos consanguíneos que constituyen el Cártel de Tijuana, una organización criminal que en los últimos años libra una guerra no sólo contra los cárteles con los que se disputa el tráfico de drogas a los Estados Unidos, sino también, y sobre todo, contra el Estado mexicano. Entre sus hazañas más sonadas está el atentado, fallido, contra el periodista mexicano Jesús Blancornelas el 27 de noviembre de 1997. Blancornelas, uno de los pocos impertinentes que ha habido en ese país, tuvo la ocurrencia de inmiscuirse en las actividades del hampa narcotraficante y averiguar cuál es la relación entre ésta y el poder político. Por supuesto, la <span style="font-style: italic;">hybris</span> estuvo a punto de costarle cara.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">La detención de Santiago Meza el pasado jueves habría pasado desapercibida si no fuera por su extraño oficio. Entre otras cosas, porque lo suyo era deshacer cadáveres en sosa cáustica para dejar claro qué es lo que le puede pasar a todos aquellos que se crucen en el camino del buen Teodoro García. No es de extrañar que precisamente por ese motivo la prensa mexicana, tan propensa a las noticias edificantes, le pusiera el siguiente mote: “El pozolero del Teo”. Es decir, aquél que se vale de una sustancia caldosa y añade, para gusto de los refinados <span style="font-style: italic;">gourmets</span>, una importante porción de seres humanos que deja macerar durante 24 horas hasta que sólo quedan algunos restos óseos y jirones de carne.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Al terminar de leer noticias de este tipo me viene a la cabeza una frasecita de esas (tan chispeantes) que siempre han caracterizado a ciertos gobiernos mexicanos. No me refiero, por supuesto, al “arriba y adelante” ni a la “solidaridad” o al “bienestar para la familia”, sino a otra más sencilla. Desde luego, se trata de una frase llana, graciosa y hasta fácil de recordar. Un estandarte verbal que ha pasado a formar parte del habla cotidiana y que suele mencionarse en los triunfos de nuestro país, generalmente pírricos: “orgullosamente mexicano”.</span></span><br /><br /><br /></div><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Gb58etTyGas&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/Gb58etTyGas&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-16754458918126637812008-09-24T22:58:00.003+02:002008-09-24T23:04:49.284+02:00Danzón Nº 2<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/3vwZAkfLKK8&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><embed src="http://www.youtube.com/v/3vwZAkfLKK8&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">"Danzón Nº 2" (1994), Arturo Márquez<br /></span><span style="font-family:times new roman;">Orquesta Simón Bolívar, Proms Festival, 2007</span></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-55368538637099039212008-09-23T23:30:00.004+02:002008-09-23T23:40:44.941+02:00Un apunte (ajeno) sobre Bartleby<div align="justify"><br /><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;"><em>Leo una afirmación fascinante sobre </em>Bartleby<em> que no me resisto a transcribir. El autor es Andrew Delbanco, un profesor de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, que ha dedicado unas páginas sencillamente deliciosas a la vida de Herman Melville, el autor de</em> Moby Dick<em>, pero también de</em> Benito Cereno<em>,</em> Billy Budd<em> y, por supuesto, </em>Bartleby, el escribiente<em>.<br /><br />Escribe Delbanco </em>(Melville. <em>Barcelona: Seix Barral, 2007</em>)<em>: </em><br /><br />Lo que Melville consiguió con «Bartleby, el escribiente» fue integrar la noción radical de que el inmóvil orden social es moralmente ultrajante y debe ser rechazado con la noción conservadora de que las costumbres y tradiciones son tan preciosas como frágiles y deben ser defendidas. «Bartleby» registra la verdad de ambas visiones. Integra la verdad moral de que debemos a los demás seres humanos nuestra fe y nuestro amor con la verdad psicológica y social de que la simpatía y la benevolencia han de tener límites; que, como el historiador Thomas Haskell escribió, «los límites de la responsabilidad moral han de ponerse en algún punto... y ese "punto" caerá siempre demasiado lejos de todo el dolor y el sufrimiento que nosotros podríamos tratar de aliviar». La voz radical en Melville dice, «Sálvalo, socórrelo, abrázalo como criatura de Dios», mientras la voz conservadora dice: «¿Qué más puedo hacer por él? Y si le dedico mi vida entera, ¿en qué me convertiré para aquellos que dependen de mí?» En «Bartleby» esas dos voces hablan como lo hacen en la vida: es decir, hablan al mismo tiempo.<br /><br /><em>Por cierto,</em> aunque preferiría no hacerlo<em>, ya comentaré la biografía. Sin ningún tipo de exageración, debo decir que me parece fundamental.</em></span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-75706861380125694282008-09-18T12:25:00.005+02:002008-09-18T21:54:08.144+02:00México sangra<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCHIpDjomes2ftlfshvfhyU87H4t5BI3zkiagxyqGu7ICuDgUIoAsmUAqLt5IfTR3j6NtwEf-9adTwjjUKC4MVp7tkgvQ4l_F5um5jQRjZNVTRFoZ40oX9Rjn7CcyALXoBCL2s_ZrHgI/s1600-h/V%C3%ADctimas,+Hern%C3%A1ndez.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5247306069801346754" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCHIpDjomes2ftlfshvfhyU87H4t5BI3zkiagxyqGu7ICuDgUIoAsmUAqLt5IfTR3j6NtwEf-9adTwjjUKC4MVp7tkgvQ4l_F5um5jQRjZNVTRFoZ40oX9Rjn7CcyALXoBCL2s_ZrHgI/s400/V%C3%ADctimas,+Hern%C3%A1ndez.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><span style="font-family:times new roman;">Caricatura de <a href="http://www.monerohernandez.com/index2.html">Hernández</a>. <em>La Jornada</em>, México, 17/09/08</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">México libra una lucha encarnizada contra el narcotráfico. Lamentablemente, la oleada de violencia impactó en la sociedad civil. Sin ir más lejos, la noche del 15 al 16 de septiembre murieron siete personas en Michoacán al estallar dos granadas de fragmentación mientras se celebraba la fiesta de la Independencia. Hernández, uno de los caricaturistas más agudos en el panorama del periodismo mexicano, acierta en su interpretación: México sangra. México es otra de las víctimas mortales. </span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-22231418076833222462008-09-15T08:34:00.004+02:002008-09-15T08:53:04.351+02:00Paul Auster, un cineasta aficionado<div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;"><br />La intensa relación que existe entre la literatura y el cine es de sobra conocida y, la mayoría de las veces, ha producido resultados más que gratificantes.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Es verdad que, por lo general, la fuerza creativa en este tándem procede fundamentalmente de la literatura, pues es en ella, en los libros, donde se fraguan los personajes y las situaciones que más tarde un equipo encabezado por el director llevará a la pantalla, dándole a esos personajes y a esas situaciones rostros concretos, ángulos fotográficos, iluminaciones, escenarios, etcétera. No resulta inusual, sin embargo, encontrar casos en los que esa fuerza creativa procede de la propia versión fílmica, ya sea mejorando con creces un argumento que en el libro era una simple sombra o incluso incitando su producción escrita. </span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Lo que sí es verdaderamente extraño es que en una obra cinematográfica se conjuguen de manera afortunada dos aptitudes que, en principio, parecerían excluirse mutuamente. Me refiero, por supuesto, a que un escritor no sólo logre hacer un buen guión sino que incluso logre hacer con él una película solvente, donde se exploten hasta donde sea posible los códigos más elementales del llamado séptimo arte. Creo que un recuento de buenos resultados en este caso es más bien desolador y, con sinceridad, fuera de <a href="http://www.jeancocteau.net/index_en.php">Jean Cocteau</a>, no logro encontrar otro ejemplo. Quiero decir, otro ejemplo de literatura y cine en perfecta simbiosis, porque ejemplos de lo contrario, sobran.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Uno de ellos es la segunda película de Paul Auster, <span style="font-style: italic;">La vida interior de Martin Frost</span> (2007), un filme bastante esperado y que desde su estreno ha decepcionado a más de un lector aficionado a las ficciones del escritor de New Jersey. El motivo, lamentablemente, es más de uno: la dirección, la verosimilitud de una parte del argumento una vez que se traslada a las imágenes, la edición… Pero en el fondo, simple y llanamente, la incapacidad de darle cuerpo a un argumento que pudo haber proporcionado un buen resultado si se hubiera quedado en el papel y el director no hubiera intentado hacer “una comedia ‘haikú’ de amor con algo de misterio”, como rezaba un entusiasta <a href="http://www.elpais.com/articulo/cine/Paul/Auster/vuelve/rodar/amigos/elpporcul/20060526elpepicin_12/Tes/">reportaje</a> de <span style="font-style: italic;">El país</span> a mediados de 2006.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Si Auster hubiera resistido la tentación fílmica, lo más probable es que el lector tendría un libro medianamente interesante, en el que (para variar) un célebre escritor decide retirarse a la casa de campo de un amigo, donde es visitado por una mujer que, a la postre, se revela como una musa inspiradora de la que (para seguir variando) se enamora. Lo valioso, no obstante, se encontraría en los detalles, aquellos que hacen digerible la película y que revelan una amplia inventiva. Por ejemplo, la reflexión sobre el carácter y las necesidades del escritor neurótico; el misterioso origen de la mujer cuya tarea no es otra que servir de musa a cuyo artista le consignen, sea pintor o escritor; la “organización” que se encarga de enviar a dichas musas y que ante el inesperado romance de su enviada entra en crisis, etcétera.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">No me cabe ninguna duda de que es esa imposibilidad parcial de llevar al cine un argumento la responsable de que el espectador perciba una película que se divide en dos partes.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">La primera de ellas es la francamente inverosímil, aquella en la que una mujer desconocida amanece en la cama de un hombre por definición desconfiado capaz, sin embargo, de dejarse convencer de que es una amiga de los propietarios de la casa. También aquella parte en la que el escritor no averigua la verdadera procedencia de su acompañante cuando, tras hablar con sus amigos, descubre que ha mentido para infiltrarse en su vida o, todavía peor, aquella en la que el mismo escritor es capaz de dejar agonizando a una mujer febril que no se cansa de repetirle “escribe, escribe”.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">La segunda parte, la más afortunada, es en donde se abren las puertas de lo fascinante, de lo onírico y del humor. Rasgos que se echan de menos desde el principio y que logran solidificar sólo un poco una película que inevitablemente queda en lo mediocre.</span></span><br /><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Sin duda hay varias cosas que lamentar en esta película fallida. Lo primero es, desde luego, el argumento de la historia. Es verdad que la musa inspiradora no resulta una idea verdaderamente novedosa en la literatura ni en el cine, pero atrás de esa propuesta se alcanza a vislumbrar un potencial que puede explotarse de manera más afortunada. Lo segundo, claro, la facilidad con la que puede derrocharse una música como la del propio Laurent Petitgand, un músico francés que ha participado en las bandas sonoras de algunas notables películas de Win Wenders (<span style="font-style: italic;">Tokyo-Ga</span>, <span style="font-style: italic;">Las alas del deseo</span>, <span style="font-style: italic;">Tan lejos, tan cerca</span>). Lo tercero, y aquello por lo que de verdad no podré perdonar a Paul Auster, es el infame papel que otorga a Irène Jacob. No sólo la hace parecer una actriz principiante sino que con ella crea, además, un personaje remilgado, cursi e incoherente. Cuesta trabajo reconocer en ella a la actriz de <span style="font-style: italic;">La doble vida de Verónica</span> o <span style="font-style: italic;">Tres colores: Rojo</span>. Estoy seguro de que si Krzysztof Kieślowski reviviera lo haría únicamente para volver a morir.</span></span><br /><br /><br /><object width="425" height="349"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/K4tmbAECC_4&hl=es&fs=1&rel=0&border=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><embed src="http://www.youtube.com/v/K4tmbAECC_4&hl=es&fs=1&rel=0&border=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" width="425" height="349"></embed></object><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:times new roman;">Trailer de <span style="font-style: italic;">La vida interior de Martin Frost</span> (2007), de Paul Auster</span></span><br /></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-36306585794948478572008-09-11T23:54:00.007+02:002008-09-23T23:43:00.012+02:00Consulado de México en Madrid. 12:30 hrs.<div style="TEXT-ALIGN: justify;font-family:times new roman;" ><span style="font-size:130%;"><br />Fulana (con voz gangosa):Ya no deben quedar <span style="FONT-STYLE: italic">güey</span>.<br /><br />Zutano (ídem): No mames, ¡si somos un-chin-gooo! Gira suavemente sobre su eje y con la mirada señala a los que lo precedemos en la fila. Uno de sus pies, el derecho, queda grácilmente apoyado contra la pantorrilla del izquierdo.<br /><br />Mengano, acompañante de los anteriores, sonríe beatíficamente cuando la escuálida señorita le pregunta que si quiere dos invitaciones (la notificación consular dice “dos invitaciones por persona”) y acto seguido sale a la calle a esperar a sus amigos. Cuando pasa a mi lado puedo leer en su camiseta una palabra que debe de llenar de orgullo a todos los mexicanos: Bimbo.<br /><br />Enfrente de mí se arremolinan tres muchachas. Siempre con la misma modulación y tonos de voz que los anteriores, alcanzo a escuchar que hablan de cartas de invitación, de retensiones en el aeropuerto, de verificación de cuentas bancarias y de seguros médicos. Son bonitas y huelen bien; están relucientes y frescas como lechugas. ¿Universidades? Ah, sí, cómo no, la Pontificia, la de Salamanca, la Comillas...<br /><br />Atrás de mí comienza a aglutinarse la gente; la fila serpentea en una pequeña habitación (mitad recepción, mitad oficina) y esquiva sillones, una mesa de centro y llega hasta el mostrador principal. Cualquiera que entre en ese momento tendrá una instantánea sensación de sofoco y se dará cuenta de que en ese lugar no hay demasiado oxígeno para todos.<br /><br />De pronto, sin previo aviso, una señora con aspecto de muy pocos amigos y que recuerda, aunque sea sólo en actitud, a María Félix, grita <span style="FONT-STYLE: italic">a voces</span> (que así dicen por aquí): ¡La fila afuera, la fila afuera! Acto seguido abre las puertas de par en par y, como si ventilara un garito apestoso, mueve las manos para que los distraídos de la fila salgan a la calle, ahí, expuestos al transeúnte que seguramente se pregunta qué es lo que regalan en el Consulado mexicano un jueves al mediodía.<br /><br />Como debía ser (¿como debía ser?), la señorita que reparte las invitaciones está casi escondida en una esquina y entre las manos baraja un listado interminable de mexicanos deseosos de tomarse una copa con el excelentísimo embajador de México en España, Jorge Zermeño. Sí, señor, sí, el mismísimo ex diputado panista que, entre otras lindezas, llegó a afirmar que en México era necesario gravar los alimentos y las medicinas, y que lo del 2006, ya se sabe, nada de fraude.<br /><br />La señorita me pide el pasaporte, anota mi nombre y el número de serie con letra bonita y chiquita y, tan pronto tengo las famosas invitaciones, salgo a tomar un poco de aire fresco.<br /><br />Ante la mirada impasible de los leones del Congreso de los Diputados, camino hacia la rotonda donde me espera Neptuno y, acariciando suavemente las invitaciones a la <a href="http://properce.googlepages.com/COMUNICADOSEP08.pdf">celebración</a> del aniversario de la Independencia mexicana, me repito una y otra vez: ¡Ah, cuánto extrañaba a los mexicanos!</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-61747609357161415582007-09-13T22:46:00.000+02:002007-09-13T23:02:59.447+02:00Yo también (hago como que) escribo aforismos<span style="font-family:times new roman;font-size:130%;"><br /></span><span style="font-family:times new roman;"><span style="font-size:130%;"><em>El periodismo es ese puente que une y separa al mismo tiempo lo efímero de la Historia.<br /></em><br />(Lo pensé hoy por la mañana, mientras me untaba el champú en el cabello. Y lo recordé esta tarde en el metro, cuando venía a casa...)<br /><br />Nota: ¡Visite la sección “Música para navegar”!</span></span><br /><span style="font-family:times new roman;"></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-30570683334170289472007-08-26T00:54:00.000+02:002007-08-26T01:02:39.301+02:00En busca del meollo...<div align="justify"><span style="font-size:130%;">Lo escribió Rabelais....<br /><br /><em>¿Habéis visto a algunos perros que encuentran un hueso con médula? Es, como dice Platón (lib. II, </em>De Rep.<em>), la bestia más filosófica del mundo. Si le habéis visto, habréis podido notar con qué devoción lo contempla, con qué cuidado lo coge, con qué fervor lo tiene, con qué prudencia lo roe, con qué afecto lo rompe y con qué diligencia lo chupa. ¿Quién le induce a hacerlo así? ¿Cuál es la esperanza de su cuidado? ¿Qué bien pretende? Solamente un poco de meollo.</em></span></div><br /><div align="justify"><em><span style="font-size:130%;"></span></em></div><br /><div align="justify"></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5102777291250878882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0kyAEPIAmt6nFaHDo6mIIcch4Zdp_L6eXyP7tc7L6R3yygygkJJ8M6gElJ-wYsGff972OTVgN6oxtlSbuRn_tf81ssDr9vRdLZo8FfOYe7P_jjZiPJQtT3QYhCnkJ3ikbeiTsYMIONwk/s400/Perro+chupando+hueso....jpg" border="0" /><br /><div align="justify"><em><span style="font-size:130%;"></span></em></div><br /><div align="justify"></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-4299776750617824692007-08-22T01:32:00.000+02:002007-08-22T17:15:35.776+02:00Bergson y el entusiasmo<div align="justify"><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">Hace ya algunos meses que dedico una parte importante de mi tiempo a indagar la naturaleza de todo aquello que motiva la risa y que cómodamente hemos etiquetado con palabras como “humor”, “ironía”, “cómico”, etcétera, sin tener la delicadeza de aclarar qué es lo que queremos decir exactamente cuando usamos cada una de esas palabras. En algunos casos, también me he dedicado a investigar cuál es su origen y qué es lo que significaban exactamente cuando surgieron (ya se sabe, en este tipo de cosas nunca está de más recordar que las palabras cambian de significado con el transcurso del tiempo, o que lentamente desplazan su contenido semántico de lo particular a lo general o viceversa).<br /><br />En este viaje, que me ha llevado de Aristóteles a Pirandello, he hecho descubrimientos que no necesariamente están relacionados con el objetivo principal de la expedición. Uno de ellos, el más reciente, me lo proporcionó Henri Bergson, con el avistamiento de su <em>Le rire. Essai sur la signification du comique</em>, un librito publicado originalmente en 1900 y que en las <em>Oeuvres</em> del filósofo francés, en Les Presses Universitaires de France, ocupa poco más de 80 páginas.<br /><br />Por paradójico que parezca, y aunque el objetivo principal de Bergson sea teorizar sobre lo cómico, el descubrimiento más deslumbrante de su lectura no me lo otorgó la aguda teoría sobre los motivos por los que reímos ni el objetivo que una sociedad determinada persigue con este acto. Casi al concluir la lectura del libro, lentamente, descubrí que además de ser todo lo anterior, <em>Le rire</em> es también un breve tratado sobre el arte, y que se revela únicamente después de haberlo leído. Se trata, quizá, de uno de los más intensos que hayan recorrido mis ojos y que desde ya ubico entre mis predilectos, al lado del <em>Die geburt der tragödie</em>, de Nietszche. La cercanía en que yo los coloco no es del todo casual, pues la materia es la misma, aunque vista como a través de un caleidoscopio. Así, si Nietszche se propone rastrear el origen de la tragedia griega, su evolución y además sus implicaciones, Bergson diserta sobre lo cómico como expresión dramática y además establece categorías que parecen ser aún completamente válidas en lo que al drama se refiere.<br /><br />Y donde deseo detenerme, precisamente, es en la visionaria perspectiva que el filósofo francés tiene sobre el arte y el drama. Según él, el arte no es otra cosa que una manifestación, placentera, de todo aquello que todos los días pasa desapercibido para el individuo que no cuenta con el don de interpretación del artista. En este sentido, el artista es, por decirlo de alguna manera, un ser privilegiado, porque tiene un papel de intermediación entre la realidad y los seres humanos, porque les ayuda a comprenderla. Pero el drama (esto es, una de las tantas formas del arte) va más allá; con el drama no sólo hablamos de arte, sino también de revelación, de descubrimiento interior, de individualidad profundamente dramática, de visión. Sí, <em>visión</em>, <em>revelación</em>, <em>descubrimiento</em>, todo esto es el drama, y las fibras que toca son por completo las más profundas.<br /><br /><em>Ce que l’artiste a vu</em> –escribe Bergson-, <em>nous ne le reverrons pas, sans doute, du moins pas tout à fait de meme; mais s’il l’a vu pour tout de bon, l’effort qu’il a fait pour écarter le voile s’impose à notre imitation. Son oeuvre est un exemple qui nous sert de leçon. Et à l’efficacité de la leçon se mesure précisément la vérité de l’oeuvre. La vérité porte donc en elle une puissance de conviction, de conversion meme, qui est la marque à laquelle elle se reconnait. Plus grande est l’oeuvre et plus profonde la vérité entrevue, plus l’effet pourra s’en faire attendre, mais plus aussi cet effet tendra à devenir universel. L’universalité est donc ici dans l’effet produit, et non pas dans la cause.</em><br /><br /><em>Plus grande est l’oeuvre et plus profonde la vérité entrevue...</em> Repito para mí mismo estas palabras y me doy cuenta que estoy de acuerdo. Entre más grande sea una obra, entre más profunda sea la revelación que realiza, mayor será su tendencia a hacerse universal... aunque tarde tiempo en hacer efecto...<br /><br />Ignoro quiénes son los lectores actuales de Bergson, y tampoco sé si son estudiantes de filosofía (lo más probable) o simples paseantes, como yo. Supongo que alguno de esos lectores comprenderá que a Bergson le debo algunas palabras sabias que me recuerdan la importancia de ciertas manifestaciones artísticas, y que esas mismas palabras me devuelven el entusiasmo.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-12357018410469276602007-08-10T03:15:00.000+02:002007-08-23T14:05:17.299+02:00Las lagunas y el Libro<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglGpUI90ksWELB3RJZqoQhWCKObqlrWl-7HpxnSoPenBRT3lKXW-zdj7ot8vbzNlOctFQsegb8YbctO89kfA_gn5a5KQfdLRFQtIfCFEOeh1kKQS4IQFc5dSRMKA3sn6nlb3DTJorizls/s1600-h/313307727_7cb6ef056d_b.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5096892865728134322" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglGpUI90ksWELB3RJZqoQhWCKObqlrWl-7HpxnSoPenBRT3lKXW-zdj7ot8vbzNlOctFQsegb8YbctO89kfA_gn5a5KQfdLRFQtIfCFEOeh1kKQS4IQFc5dSRMKA3sn6nlb3DTJorizls/s400/313307727_7cb6ef056d_b.jpg" border="0" /></a><br /><div><div align="justify"><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">Debo confesarlo porque el hecho me atenaza la garganta. Nunca he leído la Biblia. Quiero decir: a diferencia de lo que todos hemos hecho alguna vez con <em>El Quijote</em>, o <em>La Ilíada</em>, o el <em>Ulysses</em>, nunca he llegado a casa agotado del trabajo (en este país soy redactor de cierto material ínfimo cuando se puede y camarero los fines de semana) y me he dicho a mí mismo, mientras suena como música de fondo algún nocturno de Chopin o algo que se parezca, “voy a leer la Biblia de un tirón”. Y tampoco me he dicho, por lo menos, “veamos dónde me quedé... Mhhhhh”, mientras saco la lengua con parsimonia y busco con paciencia un separador o el clásico listoncito que suelen traer estos objetos que llamamos libros.<br /><br />El motivo actual de esta gran laguna es explicable en parte: desde que estoy obsesionado con leer sólo obras completas no me queda demasiado tiempo para pensar en una lectura que comience con el Génesis y acabe con el Apocalipsis. Incluso suena a blasfemia, pero antes de abrir las páginas del Libro de libros me doy cuenta de que no hago como muchos de los escritores a los que admiro. Es decir, no leo un clásico, un contemporáneo y además no escribo. Así que si pongo en un lado de la balanza la lectura del libro paradigmático de la cultura occidental y del otro, pongamos por caso, Shakespeare, la literatura española y los periódicos que me interesan, al final sale ganando la última opción. Para tranquilidad del respetable, sin embargo, debo decir en mi favor que no soy tan superficial como parece. También tengo una deformación profesional. Consiste en no leer la Biblia mientras no caiga en mis manos una edición fundamental; una de esas ediciones que además de compulsar las mejores versiones y reunir a un grupo selecto de filólogos e historiadores, proporcione una bibliografía riquísima, actualizada y, si me apuran un poco, definitiva. Ignoro si existe en nuestro idioma algo parecido, pero hasta el momento no he tenido el agrado de encontrarlo.<br /><br />Como sea, esta confesión no es del todo gratuita. Hace algunos días, en las paradisíacas playas gaditanas, me di cuenta de dos verdades como un monumento. La primera de ellas es que Harold Bloom (y muchos ensayistas de su calaña) quiso aprovecharse de mi candidez en relación con la Biblia -y con algunos otros autores-, para decirme en qué consiste la sabiduría. Lo único que logró fue recordarme que hay que leer la Biblia de primera mano, sin intermediarios como el propio Bloom. Lo segundo que aprendí (¿recordé?) es que la Biblia, debido a su trascendencia en Occidente, es un libro que constantemente estamos leyendo y releyendo, de atrás para adelante y viceversa. No importa quiénes escriban, o qué, o ubicado en qué momento. Si la teoría de la literatura es una paráfrasis de Aristóteles, podemos afirmar que muchos de los dramas del hombre, una vez que están en el libro, son a su vez una paráfrasis de la Biblia.<br /><br />Es verdad, no he leído este libro íntegramente, pero cada vez que leo alguna otra cosa hay algo de él que llega a mis oídos. Ejemplos, sobran. Que cada quién ponga los suyos.</span></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-50981338855529133112007-08-06T12:29:00.000+02:002007-08-07T12:21:56.095+02:00Un vistazo a los locutorios<div align="justify"><span style="font-family:times new roman;font-size:130%;">Leo en la sección “Domingo”, de <em>El País</em>, un reportaje de Fernando León de Aranoa que me deja gratamente impresionado. Y digo “reportaje” pero podría decir ensayo narrativo o nota lírico-periodística. El asunto es un fenómeno harto conocido en estos lugares: los locutorios, esos pequeños establecimientos, ubicados prácticamente en todas partes, donde la gente que lo desee puede realizar llamadas de larga distancia, usar internet e incluso realizar envíos de dinero. Como es de esperar, son espacios en los que confluye todo tipo de idiomas, pero sobre todo el español, el español con todos sus matices, con este o aquel acento; un español que se carga de emociones y que en esos momentos, sobre todos en esos momentos, sirve para comunicar. Vale la pena detenerse un instante y <a href="http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Locutorios/elpepusocdmg/20070805elpdmgrep_6/Tes">leerlo</a>.<br /><br />Por cierto, entre los cineastas españoles vigentes actualmente, Fernando León de Aranoa es una referencia inexcusable. Estarán de acuerdo conmigo quienes recuerden películas como <em>Barrio</em> (1998) o <em>Los lunes al sol</em> (2002), donde la mirada nada cándida de diversas realidades sociales no se encuentra reñida con la expresión de una profunda comprensión de lo humano. Esto mismo puede decirse también de sus otras dos obras, <em>Familia</em> (1966) y <em>Princesas </em>(2005), pero, en mi opinión, se trata de dos filmes imperfectos si se les compara con los anteriores. Pueden comprobarlo quienes aún no se hayan percatado de cosas como la unidad dramática, la coherencia argumental o la de los propios personajes. Como sea, <em>peccata minuta</em>. El cine de León de Aranoa es un cine necesario, el escaparate de los fantasmas de una sociedad que se incorpora al desarrollo. Ah, España, España.</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-20632768595821467172007-08-03T19:40:00.001+02:002007-08-03T19:40:41.841+02:00Roberto Aymes Art Latin Jazz - Bésame mucho<div xmlns='http://www.w3.org/1999/xhtml'><p><object height='350' width='425'><param value='http://youtube.com/v/uPF-R2KuPM0' name='movie'/><embed height='350' width='425' type='application/x-shockwave-flash' src='http://youtube.com/v/uPF-R2KuPM0'/></object></p><p>Una excelente noticia. El sello Jazzcat records y Roberto Aymes (bajista, compositor y conductor de un programa ya clásico sobre el jazz en Radio UNAM, en México) han decidido fortalecer su presencia en el panorama internacional. Y qué mejor espacio para hacerlo que Youtube. ¡Ah, Youtube, Youtube! Aquí, un clásico de Consuelo Velázquez.<br />Por lo que más quieran, no se pierdan "Candombe para Gardel" o la magnífica versión de "Summertime" (¡saborrr!), disponibles también en el menú.<br /><br /></p></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6981048072537095401.post-90201803254780502982007-07-28T01:01:00.000+02:002007-07-28T01:06:23.637+02:00Adiós a Fontanarrosa<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC902pF5RlFPSD1xw2eYHtDV_mMHblkQ0UEP8YosURkhptySzm7U_GSlr4yeRjPz1WYSFU9z9aXOF1wPyNJvU2BX4DvfMUXbaewWsdkGYikv6m2ZT1waEakKHbd3fawfAdvL2ErTdcIq0/s1600-h/mon-1603-boogie.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5092016875256331410" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC902pF5RlFPSD1xw2eYHtDV_mMHblkQ0UEP8YosURkhptySzm7U_GSlr4yeRjPz1WYSFU9z9aXOF1wPyNJvU2BX4DvfMUXbaewWsdkGYikv6m2ZT1waEakKHbd3fawfAdvL2ErTdcIq0/s400/mon-1603-boogie.gif" border="0" /></a><br /><div><span style="font-size:130%;">En <em><a href="http://www.proceso.com.mx/carton_mono.html">Proceso</a></em> (1603), México...</span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/17011466753629502475noreply@blogger.com0