Querido José, qué versión, fantástica!. ¿Sabes que es el Danzón que tocaron en el homenaje luctuoso de Alejandro Aura, en Bellas Artes. Estuvo acompañado con una coreografía bellísima, tres bailarinas con vestidos veraniegos, con una tela como de papel. Lograron el ambiente de Veracruz. Ahí me encontré a varias amigas, Cony, Maritony y algunos amigos, como Eduardo Castillo y Alejandro Camarena ¿te acuerdas de ellos? Oye, cambiando de tema, ¿por qué no pones un contador en tu blog, así sabrás si realmente tu frase (Better to write for yourself and have no public, than to write for the public and have no self) ha lugar, o no. Un abrazo.
No, no sabía que fuera una pieza con la que se despidió a nuestro querido Alejandro. Por supuesto, no me extraña.
En aquello que escribiste en tu blog para despedirlo no mencionaste algo que me parece fundamental: junto al papel de gran gozador de la literatura, a Aura le debemos la apreciación de cierta música popular mexicana. Un ejemplo, el danzón. El de Márquez y el de siempre.
El contador lo tengo, pero ya sabes cómo soy. Lo husmeo a hurtadillas, sub-repticiamente, para darme cuenta de que, en efecto, uno sólo escribe para los amigos (con intereses y experiencias afines y conexión a Internet).
4 comentarios:
Querido José, qué versión, fantástica!. ¿Sabes que es el Danzón que tocaron en el homenaje luctuoso de Alejandro Aura, en Bellas Artes. Estuvo acompañado con una coreografía bellísima, tres bailarinas con vestidos veraniegos, con una tela como de papel. Lograron el ambiente de Veracruz.
Ahí me encontré a varias amigas, Cony, Maritony y algunos amigos, como Eduardo Castillo y Alejandro Camarena ¿te acuerdas de ellos? Oye, cambiando de tema, ¿por qué no pones un contador en tu blog, así sabrás si realmente tu frase (Better to write for yourself and have no public, than to write for the public and have no self) ha lugar, o no.
Un abrazo.
Héctor,
No, no sabía que fuera una pieza con la que se despidió a nuestro querido Alejandro. Por supuesto, no me extraña.
En aquello que escribiste en tu blog para despedirlo no mencionaste algo que me parece fundamental: junto al papel de gran gozador de la literatura, a Aura le debemos la apreciación de cierta música popular mexicana. Un ejemplo, el danzón. El de Márquez y el de siempre.
El contador lo tengo, pero ya sabes cómo soy. Lo husmeo a hurtadillas, sub-repticiamente, para darme cuenta de que, en efecto, uno sólo escribe para los amigos (con intereses y experiencias afines y conexión a Internet).
Vaya un abrazo de regreso.
Excelente versión de Dudamel, magnífica ejecución de la Orquesta Simón Bolívar y gratísimos recuerdos de mi querido Alejandro.
Saludos José Carlos y gracias por regalarnos este delicioso momento.
Es todo un placer, Alfredo. Vaya un saludo a Málaga de regreso.
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