lunes, 23 de julio de 2007

Una de monitos

La muerte del gran caricaturista argentino Roberto “Negro” Fontanarrosa el pasado 19 de julio pasó casi desapercibida en España porque un día después estalló el escándalo: Juan del Olmo, juez de la Audiencia Nacional, ordenó el secuestro de la revista humorístico-satírica El Jueves.

El motivo, mil veces repetido ya hasta la saciedad incluso en los telediarios del corazón, es la portada del ejemplar más reciente, la del número 1573. En ella, la cifra que la administración del PSOE ha decidido otorgar a quienes tengan hijos (“2.500 e por niño”) encabeza la caricatura de un hombre (presumiblemente el actual Príncipe de Asturias) penetrando por atrás a una mujer (presumiblemente Letizia Ortiz) mientras afirma que con tan generosa aportación estatal, eso será lo más parecido a trabajar que haya hecho en su vida. El desprecio que ciertos sectores sociales tienen por el parasitismo real no tiene desperdicio, como puede comprobarse.

El Jueves –creo que hay que decirlo- es una revista de monitos que las más de las veces se encuentra muy cercana al humor simplón de Mad y que, pese a practicar la crítica en el ámbito político (español e internacional), no logra hacerlo con demasiado ingenio y ya no digamos con capacidad alusiva, connotativa o intelectual. El valor estético de sus propuestas es escasamente importante hasta donde he alcanzado a ver. Y si me apuran, incluso me atrevería a afirmar que la mayoría de sus caricaturas no pasan de ser algo meramente trivial. (A quienes leen esto y se encuentran familiarizados con el ámbito de la cultura popular mexicana, debo decirles que El Jueves me recuerda más, en su ingenuidad y estulticia, a El Güiri-Güiri, el Milchistes o el Sensacional de Barrio que a El Chamuco, por ejemplo, y que el único aderezo sabroso es el objeto de la mofa; en este caso la realeza). No obstante, ninguna de esas cosas les impide enarbolar ahora una intensa defensa a favor de la libertad de expresión y en contra de la estupidez institucionalizada.

El colmo de los colmos, por cierto, es que al día de hoy no sólo han secuestrado los ejemplares de la semana anterior, sino que incluso anularon la página web del panfleto moneril y que existe la orden de incautar el molde de la caricatura, se encuentre donde se encuentre. Dicen que Guillermo, el autor de la infamia, ha declarado que lo mejor sería que le cortaran la mano derecha. Los ejemplares que se salvaron de la pesquisa, por lo pronto, ya pueden encontrarse en el mercado negro. El precio: 2500 euros.

Échenle un vistazo a la nota de Pedro Miguel en La Jornada y a su blog. Tampoco tienen desperdicio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En http://robertofontanarrosa.blogspot.com/ están sus sabios consejos para suicidios exitosos.